Para la preservación y conocimiento del fósil de ictiosaurio hallado hace pocos meses en una cueva del Valle de Viñales, Pinar del Río, científicos cubanos acuden a técnicas como la fotogrametría y el trabajo conjunto con instituciones como el Museo de Ciencias Naturales de La Plata, en Argentina.
Es la primera vez que se aplica la técnica de fotografía el 3D “sobre un resto fósil en nuestro país, lo cual constituye un gran paso de avance para la ciencia”, dijo el doctor en Ciencias Geológicas Manuel Iturralde Vinent al periodista Ronald Suárez Rivas del periódico Granma.
Durante tres jornadas se tomaron miles de fotografías de alta resolución en múltiples direcciones, con cámaras montadas en trípodes y el auxilio de un sistema sofisticado de luces, explica el reporte.
Al trabajo de campo le siguió el “procesamiento digital con un grupo de softwares especializados, mediante los cuales se combinaron las fotos y se creó una imagen volumétrica de la superficie rocosa con el esqueleto y el antro cavernario”.
La técnica, “muy novedosa” y “de las más utilizadas en la actualidad para obtener imágenes tridimensionales” permite “realizar estudios de cada hueso y del esqueleto en su conjunto, sin necesidad de penetrar en la peligrosa caverna”, apuntó Esteban Rubén Grau, vicepresidente de la Sociedad Espeleológica de Cuba, a cargo de este trabajo.
Colaboración y difusión
Para Iturralde, disponer de esta herramienta tiene un alto valor científico, ya que también facilita la colaboración entre instituciones internacionales.
De esa manera, “en días pasados fue enviada a varios especialistas del Museo de La Plata, en Argentina, para que contribuyan a la identificación del fósil”.
Otro aspecto notable del trabajo está puesto en la “difusión del conocimiento”.
Ahora existe “la posibilidad de crear una visita virtual a la caverna, para que las personas tengan la oportunidad de conocer y contemplar el esqueleto en todos sus detalles sin la necesidad de viajar hasta Viñales”, apunta Iturralde.
El científico asegura que ya se realizan gestiones “para hacer las primeras reproducciones, que se exhibirían en museos de Pinar del Río y de La Habana”.
Detener deterioro
Los especialistas también usan estas técnicas para “detener el proceso natural que está ocurriendo en la roca que contiene los restos del fósil”, pues se desprenden fragmentos pequeños y la erosión conducirá a la pérdida del ejemplar.
“Estamos contactando con especialistas de diferentes museos en Cuba y en exterior, para determinar cuál sería la mejor solución para detener este proceso y conservar el esqueleto en su sitio”, dijo Iturralde.
“La idea es cubrir la superficie de la pared donde está expuesto el ictiosaurio, con alguna sustancia que cree una lámina y lo mantenga unido para evitar su desprendimiento”.
Los científicos esperan que el uso de la fotogrametría permita consultar a más personas y mostrarles mejor lo que se necesita.
Esqueleto petrificado en Viñales, el fósil más completo del mesozoico cubano
El reporte asegura que hasta la fecha se ha podido determinar que el esqueleto petrificado, descubierto a finales del 2023, corresponde a un ictiosaurio posiblemente del tipo Ophthalmosaurio, que vivió en el mar Caribe primitivo al final del periodo Jurásico, hace entre 145 y 150 millones de años. No obstante, los estudios continúan.
Los ictiosaurios fueron contemporáneos marinos de los dinosaurios, con formas corporales similares superficialmente a las de los delfines y que alcanzaron su mayor diversidad en el Triásico Superior, según National Geographic.