Más de 120 ómnibus operan en la cabecera provincial de Holguín en la modalidad de arrendamiento, una alternativa surgida a partir de 2021 que dobló las capacidades en el transporte urbano y rural, aunque esta actividad atraviesa uno de sus peores momentos en los últimos años.
El Ministerio del Transporte se propuso lograr una “recuperación gradual” de los servicios en un plazo de tres años, lo que incluye cambiar la matriz energética, rescatar el máximo posible de medios deteriorados y restablecer las inversiones.
El arrendamiento en Holguín
Los ómnibus que trabajan en la ciudad pertenecen a la unidad empresarial Ómnibus Holguín, que antes de la Resolución 207 de 2021, solo contaba con cerca de 50 carros, explica a Granma Wilmer García Ramírez, director de la Empresa Provincial de Transporte.
Al cierre de junio, estos vehículos transportaron en la provincia a más de 5 millones de pasajeros en más de 67 mil viajes. Las ganancias mensuales de los choferes oscilan entre 10 mil y 15 mil pesos.
Actualmente trabajan unos 36 carros arrendados, puestos a funcionar con el dinero de los choferes, “lo cual implicaba, como ha seguido demostrando la realidad, recurrir a compras en divisas en el exterior o en frontera ante la falta de un mercado interno capaz de satisfacer sus necesidades”, precisa el artículo.
Las autoridades fijaron los contratos para el trabajo en rutas, una decisión que busca “aliviar la tensa situación que vive la población”. Al principio, los vehículos operaban de lunes a viernes, pero luego extendieron sus horarios a sábados y domingos.
La Resolución 207, emitida por el Ministro del Transporte, en julio de 2021, autoriza a las entidades estatales poseedoras de medios de transporte subutilizados a formalizar su arrendamiento o prestar servicios de transportación de pasajeros y cargas a personas naturales y jurídicas.
A finales de junio el titular del sector, Eduardo Rodríguez Dávila, señaló que los precios del transporte estatal en Cuba no son rentables para las empresas de la isla, pues el gestionado por el Estado “presta servicios con niveles de precios que, aunque son aceptables para población, están por debajo del umbral de la rentabilidad de las empresas”.
Aunque los precios del transporte estatal subieron en Cuba a raíz de la llamada Tarea Ordenamiento, estos se han mantenido estables desde entonces, a pesar del empeoramiento de la crisis económica y el aumento de la inflación.
No obstante, el funcionario reconoció entonces una “disminución de las capacidades de transportación de pasajeros y de carga” en Cuba, debido a “factores objetivos y subjetivos”, entre estos resaltó la “insuficiente disponibilidad de recursos financieros”.
“Las bases principales de transporte de todo el país han estado trabajando prácticamente sin piezas de repuesto los últimos tres años”, comentó el ministro, citado por Cubadebate.