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Un equipo de expertos chinos instaló con precisión el domo del tanque 49-1 en la Base de Supertanqueros de Matanzas, un hito en la recuperación de la capacidad de almacenamiento tras el incendio de 2022.
En un procedimiento de 30 minutos realizado el lunes, brigadas chinas colocaron una cubierta de aluminio de 74 metros de diámetro y 68 toneladas en el tanque 49-1, el primero de cuatro en construcción, con capacidad para 50 000 metros cúbicos, señaló en Facebook el Periódico Girón.
Héctor Clark Silot, jefe técnico de la Dirección Integrada de Proyecto de Supertanqueros, destacó que “el procedimiento constituye un hito” por el rápido avance desde marzo de 2025.
La siguiente fase incluye instalar registros, sistemas de enfriamiento contra incendios, componentes eléctricos y pruebas hidráulicas para garantizar la hermeticidad, además de tratamientos anticorrosivos y tuberías.
La construcción de los tanques 49-1, 86, 87 y 88, que sumarán 200 mil metros cúbicos, busca restablecer la capacidad perdida en el incendio de agosto de 2022.
Los trabajos, apoyados por trabajadores cubanos y chinos, avanzan en la zona industrial de Matanzas, con meta de finalización en 2026. El primer ministro Manuel Marrero Cruz supervisó recientemente las obras, cuando resaltó su importancia en medio de la crisis energética que vive la isla.
Casi tres años después del terrible incendio que cobró la vida de 17 personas y destruyó los enormes depósitos, en la Base de Supertanqueros de Matanzas continúan las labores para recuperar la instalación.
La Base de Supertanqueros de Matanzas tendrá una nueva estructura
Los especialistas buscan la realización de operaciones más seguras y con menos vulnerabilidad, así como proyectar una imagen más moderna.
De acuerdo con la planificación divulgada tiempo atrás, los tanques 88 y 49-1 ocuparán el espacio donde se encontraban los cuatro siniestrados, mientras el 86 y 87 y estarán en otra explanada.
Lo anterior garantizará una mayor distancia entre los enormes recipientes y también la ampliación de los llamados cubetos o zonas de contención, que con la nueva distribución podrán retener la totalidad del combustible en caso de derrame, justo uno de los aspectos que más afectó en el incendio.
