¿Dónde está el frío? Esa pregunta nos la hacemos en Cuba. Pero lo mismo se preguntan en casi todo el hemisferio norte del planeta. Es que hasta ahora el invierno se ha manifestado de manera asombrosamente débil.
En Cuba estamos padeciendo esa anomalía. Los abrigos permanecen guardados, pues hasta ahora sólo unos pocos frentes fríos han llegado al país, por debajo del promedio para esta época del año. Y respecto al frío, esos frentes sólo han traído el nombre, pues el cambio en las temperaturas ha sido muy ligero. El ejemplo más palpable fue el frente frío del pasado fin de semana, que además refrescó, si acaso, solo dos días.
¿Qué está ocurriendo en el resto del mundo?
Ya casi a la llegada del 2016, que está a la vuelta de la esquina, el 2015 se perfila cada vez más como el año más cálido de que se tienen noticias en los records históricos.
El pasado 21 de diciembre fue el solsticio de invierno, el punto en que astronómicamente se marca el inicio del invierno en el hemisferio norte. Sin embargo, desde el punto de vista meteorológico, las temperaturas bajas y las áreas cubiertas con nieve ya deberían hacerse sentir en los países de latitudes medias, y eso, por lo general, no ha ocurrido. Las temperaturas han resultado más altas que lo normal y en muchos lugares el invierno ha mostrado un gran atraso. Por ejemplo, los árboles en Europa ya debieran haber estado sin hojas a inicios de diciembre, y no fue así. Así lo comprobé en París durante la celebración de la COP 21. Muchos árboles conservaban sus hojas entre verdes y moradas, como recordándole a los expertos, reunidos allí, que el calentamiento climático es palpable y las estaciones comienzan a tener quizás algo más de un mes de retraso.
Los reportes de Europa en los últimos días muestran temperaturas altas con valores records para un mes de diciembre. Bélgica, Alemania, Suiza, los Países Bajos, Grecia, España, Rusia, Bulgaria, Austria, son algunos de estos países en los que comúnmente ello ha ocurrido.
En las áreas de deportes invernales de Suiza y Francia, junto a los Alpes y los Pirineos, ha caído menos del 30 por ciento de la nieve normal para la época del año. En Francia ha habido incluso varios días con 10 ºC de temperatura superior a la temperatura que debía haber.
En Rusia, aunque ha nevado, la nieve se sostiene muy poco tiempo en tierra, pues al elevarse la temperatura se derrite. En Moscú es muy probable que no haya nieve en el suelo para estas festividades de fin de año, algo que los rusos se toman muy en serio, pues su Ded Maroz (en ruso Дед Мороз), equivalente ruso de Papá Noel, es símbolo de invierno. Este nombre, proveniente de la mitología eslava oriental, quiere decir literalmente Abuelo Frío o Abuelo Hielo.
En los Estados Unidos, aunque los pasados dos inviernos fueron extremadamente fríos y con abundante nieve, incluso en diciembre, en este la situación es similar a la de Rusia. Las temperaturas se presentan más altas que lo usual para la época, y el patrón atmosférico previsto para esta semana no deja lugar a dudas de que la ansiada Blanca Navidad brillará por su ausencia en la mayoría de los lugares.
¿Por qué está ocurriendo este invierno veraniego?
Responder a la pregunta no es algo fácil. Hay dos factores importantes que este año se suman, y también factores de corto período que pueden ejercer influencia en el resultado final.
Uno de los factores es la tendencia a la elevación de la temperatura global registrada este año 2015, en el cual todos los meses han mostrado la tendencia a ser los más cálidos conocidos. Hay pocas dudas de que el 2015 como un todo alcance esa marca de ser el año más cálido conocido en los registros históricos.
Pero sobre este fondo global, está el fenómeno de variabilidad climática conocido como El Niño, o más técnicamente El Niño-Oscilación del Sur (ENOS), que en el caso actual se trata de un evento El Niño Fuerte.
Si bien es cierto que la presencia de un evento El Niño fuerte es el responsable de gran parte de las variaciones ocurridas de uno a otro año en el clima mundial, hay estudios que muestran que el factor dominante para un 2015 con record de calor es el Cambio Climático. Los expertos señalan como estimado que el 2015 terminará con una anomalía de la temperatura global de 1.05 ºC por encima del valor base pre-industrial promedio para el período 1850-1900. El análisis más detallado de la información le atribuye el 10 por ciento del calentamiento del 2015 al evento El Niño, mientras que otorga un 90 por ciento del calentamiento al Cambio Climático, según la World Weather Attribution (WWA) y la Universidad de Reading, Reino Unido.
Entonces, ¿no habrá frío en este invierno?
Esa es una buena pregunta. La respuesta sin embargo, es ambigua, porque puede que ocurran irrupciones de aire frío que cambiarían el panorama. ¿Por qué?
Existen oscilaciones cíclicas de corto período en cada invierno, ciclos de 4 a 7 semanas, que involucran cambios en la Circulación General de la Atmósfera. Ésta representa al flujo de aire que se mueve de oeste a este alrededor de todo el planeta, el cual es el responsable de los intercambios térmicos y de humedad entre latitudes altas, medias y bajas de cada hemisferio, o de que no exista casi ningún intercambio, como ahora.
El aire más frío se encuentra en la zona circumpolar; el más cálido en las latitudes tropicales. Vamos a hablar sólo del hemisferio de que está en invierno. El principal causante de que haya un intercambio entre la zona polar y la tropical es la llamada Corrientes en Chorro Polar (Jet Streams), un verdadero río de aire que a gran velocidad, a alturas de 10 a 12 kilómetros, fluye de oeste a este, pero que en determinada parte del ciclo forma meandros con intrusión de aire polar muy frío hacia el sur y de aire cálido tropical hacia el norte. De esta manera, transportan junto a él, frío o calor en dependencia de su proveniencia, y se manifiesta en la superficie por los frentes fríos y calientes.
Lo que ahora está ocurriendo es que el aire frío está al bien al norte, anómalamente ayudado por la influencia de El Niño. Pero hay que decir que algo similar ocurre en algún momento en otros inviernos. El aire frío polar casi no fluye hacia el sur. Normalmente, al comenzar un nuevo ciclo, se produce la irrupción de la Corriente en Chorro hacia el sur, con una invasión de aire polar, formando una profunda Onda Polar. Es como si una red se derrumbara y el aire frío corriera en torrentes más al sur, es lo que se llama Ola Polar. Esta situación se mantiene de 3 a 4 semanas, para terminar el ciclo y volver gradualmente a la situación inicial, volviéndose a repetir después, si da tiempo a ello dentro del período invernal. Esto ocurre casi al unísono en todos los continentes que están en invierno, pues existen unas tres o cuatro Ondas polares alrededor del Mundo. Por eso, cuando hay Olas de frío en Norteamérica, usualmente ocurre lo mismo en partes de Europa y en Asia.
El mecanismo más en detalle es el siguiente: cuando en el continente norteamericano ocurre la invasión de aire polar, el flujo de aire que llega del Polo, pasa a través de la provincia de Alberta, en Canadá, y prosigue su avance hacia el sur, los EE.UU., norte de México, el golfo del mismo nombre, así como hacia Cuba y el noroeste del mar Caribe. Es entonces cuando ocurren tormentas de nieve y frío en los EE.UU., y cuando a Cuba llegan más frentes fríos, bien estructurados, y tras ellos, las masas de aire frío continental, representadas por anticiclones migratorios con aire frío. Ahí es cuando el cubano dice que “chifla el mono” y se apresura a sacar los abrigos y bufandas (y algunas féminas hasta botas, aunque no sea posible que caiga ni un solo copo de nieve).
Quizás esto quede más claro en el siguiente gráfico:
Este proceso, a ser de un ciclo corto de 4 a 7 semanas, muy bien pudiera ocurrir de una a dos veces en lo que queda de invierno, principalmente en enero, febrero, y quizás marzo. Con este factor de incertidumbre, puede decirse que es posible entonces que el aire frío nos llegue todavía en este invierno, con mayor probabilidad en ese trimestre de enero a marzo, pero ello ocurriría sólo si los patrones actuales de circulación atmosférica cambian lo necesario para ello; y por supuesto que existe cierta probabilidad real.
Ojalá sea así, para así poder disfrutar algo de nuestro “carnavalesco” invierno cubano.
Bueno, a disfrutar de la calidas y templadas aguas de nuestra Cuba y del calor humano de los cubanos….