A un mes de recibir una brutal golpiza en Santiago de Cuba, el joven periodista Enrique Pérez Fumero se mantiene hospitalizado en esa ciudad, pero ha seguido mejorando y ya no está reportado de grave.
El también realizador radial y profesor universitario se encuentra ingresado en la sala de Cuidados Especiales del Hospital Provincial Saturnino Lora, y su condición médica sigue siendo “de cuidado”, aunque dejó atrás la gravedad en la que se mantuvo durante semanas.
Así lo informó este lunes Víctor Hugo Leyva Sojo, presidente de la Unión de Periodistas (UPEC) en el territorio santiaguero, quien refirió que Enrique “ha mejorado visiblemente aunque todavía tiene algunas lagunas cognitivas”.
De acuerdo con Leyva Sojo, el comunicador “es capaz de incorporarse solo desde la cama y se mantiene con fisioterapia activa”, proceso que inició la semana pasada.
“No ha hecho más fiebre y se mantiene el tratamiento con antibióticos hasta que termine el ciclo”, añadió en su publicación el directivo gremial, quien prometió volver a informar sobre su joven colega cuando hubiera “algún cambio significativo” en su estado de salud.
En su anterior reporte, el pasado 28 de agosto, el presidente de la UPEC santiaguera había notificado sobre el traslado del paciente de la sala de Terapia Intensiva donde se encontraba hasta entonces, hacia la de Cuidados Especiales, aunque seguía reportado de grave.
Allí, explicó, el joven periodista estaría “en contacto con su familia, pero sin otras visitas porque necesita tranquilidad para su proceso de recuperación”.
Evolución favorable en medio de una creciente violencia
Pérez Fumero, quien es Doctor en Ciencias de la Comunicación y es conocido en el medio periodístico y radial por su segundo apellido, fue agredido brutalmente en la madrugada del pasado domingo 3 de agosto presuntamente para robarle los zapatos, el celular y la billetera, según trascendió entonces en las redes sociales.
Como resultado sufrió fracturas craneales y otras afectaciones que lo llevaron a estar entre la vida y la muerte, y a ser intervenido quirúrgicamente en dos ocasiones luego de que le realizaran una resonancia magnética en la provincia de Las Tunas.
El caso, ocurrido en medio de una creciente oleada de violencia y hechos delictivos en Cuba —reconocida incluso por autoridades— conmocionó Santiago y al gremio radial y periodístico, así como a muchas otras personas dentro y fuera de la isla.
Junto a los pedidos por la recuperación de Enrique que se mantienen hasta hoy, muchos han abogado porque se le haga justicia y se aprehenda y castigue con severidad a sus agresores, así como a todos los autores de otros crímenes y hechos violentos ocurridos en los últimos tiempos.
No obstante, hasta el momento las autoridades no han informado públicamente sobre la marcha de investigación de lo ocurrido ni han precisado si existen personas detenidas por su presunta vinculación con este caso.
A la par, se han seguido reportando otros hechos violentos en el país y, particularmente en Santiago, incluso con víctimas mortales.
Entre estos se cuenta el asesinato de un custodio durante un robo en el municipio de Contramaestre, y el hallazgo de una cabeza humana en un contenedor de basura en el centro urbano Abel Santamaría de la capital provincial. En ambos casos los autores fueron detenidos.