Las autoridades de La Habana demandaron mayor rigor en el control de las zonas en aislamiento por focos o eventos de transmisión de la COVID-19 en la ciudad, informa la prensa local.
“La clave está en exigir con severidad el acatamiento de las medidas orientadas, las cuales son determinadas con precisión en cada uno de los municipios”, aseguró Luis Antonio Torres Iríbar, presidente del Consejo de Defensa Provincial (CDP) de la capital cubana, citado por Tribuna de La Habana.
En reunión del órgano de gobierno habanero, Torres Iríbar llamó a los funcionarios locales a “garantizar que la ciudadanía permanezca en casa, acercarle servicios básicos como los relacionados con la alimentación, elevar la percepción de peligro, custodiar los perímetros para impedir que entre o salga alguien e insistir en el uso del nasobuco, incluso aunque estemos entre familiares o amigos”.
El presidente del CDP aseveró que, según demuestran estudios realizados, “cuando se cierran manzanas, crean focos o eventos de transmisión autóctona, con las medidas restrictivas y de aislamiento, se alcanzan resultados alentadores en esos sitios en el enfrentamiento a la COVID-19”.
Además, dijo que cuando ello sucede, “la inmensa mayoría de la población de esos lugares cerrados cumple con las medidas orientadas y eso permite realizar estudios en la comunidad”.
Torres Iríbar criticó la actitud “irresponsable” de muchas personas ante la aparición de síntomas de la COVID-19, “porque interpretan que se trata de cualquier otra enfermedad”, dijo y recalcó la importancia de “elevar la percepción de riesgo y que quien tenga la más misma sintomatología acuda de inmediato al médico y le hagan el PCR”.
Las autoridades habaneras reiteraron la necesidad de “cumplir con normas higiénicas, de bioseguridad, aislamiento físico y social, incluso aunque avance el proceso de vacunación contra la COVID-19”, debido a la compleja situación epidemiológica que atraviesa la capital de la Isla, marcada por la propagación de cepas más contagiosas y letales del SARS-CoV-2.
Especialistas presentes en la reunión señalaron que “las cepas del virus que hoy afectan a la provincia tienen elevada agresividad y alta mortalidad, debido a que provocan trastornos considerables en el organismo humano en solo 24 horas, a diferencia de las que predominaban a inicio de la pandemia, que demoraban nueve días en hacerse evidentes”, refiere Tribuna.
La Habana sumó al cierre de este sábado 618 nuevos contagios de coronavirus, con los que son ya 67.375 los casos reportados desde el inicio de la pandemia, más del 50 % de los 133.053 registrados en la Isla. Además, cuenta con 17 eventos de transmisión activos y más 1.500 focos abiertos, lo que evidencia la alta propagación de la enfermedad infecciosa en la capital cubana.