El curso escolar 2020-2021, en marcha en casi toda Cuba desde inicios de noviembre, comenzará en La Habana el próximo 7 de diciembre, confirmó el subdirector general de Educación de la capital cubana.
José Ángel Ordaz aseguró a la Agencia Cubana de Noticias (ACN) que la provincia habanera se encuentra “lista para asumir el comienzo del curso escolar” en medio del actual contexto epidemiológico por la COVID-19 y explicó que para que La Habana pueda ponerse al día con el resto del país “fue necesario realizar algunos reajustes, pero ello no supone la omisión de ninguno de los objetivos fundamentales de las asignaturas en cada grado”.
El funcionario dijo que “se tuvo en cuenta la programación de espacios para el repaso y la consolidación, y para la introducción de contenidos, los cuales tras una profunda revisión fueron concentrados en determinadas unidades” y detalló que “los niveles pre-escolar, primario y educación especial permanecerán a tiempo completo en las escuelas, mientras para la secundaria básica, preuniversitario y formación técnico profesional, incluyendo la pedagógica, serán reajustados los horarios, en función de evitar hacinamientos”.
Aseveró que “se flexibilizó” el horario de entrada a las escuelas, cuyas clases comenzarán a las 8:30 a.m. y en las que no se realizarán matutinos, y comentó que “en muchos casos, por las condiciones y capacidades de las aulas, fue necesario dividir las matrículas en subgrupos a fin de respetar el distanciamiento físico contemplado en los protocolos de salud”.
De acuerdo con Ordaz, para completar la cobertura docente se apelará al apoyo de bibliotecarias, psicólogos, especialistas en psicopedagogía y auxiliares de educación que cursan su licenciatura, al tiempo que en los centros escolares se enfatizó en las medidas higiénico-sanitarias para evitar la propagación del nuevo coronavirus.
Entre estas citó la habilitación de “cuantas entradas ofrecieran estructuralmente los inmuebles, con la ubicación en cada punto de acceso de un profesor responsable de aplicar las soluciones cloradas y verificar el uso del paso podálico, así como de determinar mediante observación la existencia de síntomas sugestivos del SARS-CoV-2 en los niños”.
También que los estudiantes deben llevar consigo hasta cuatro mascarillas faciales, las que deberán cambiarse en coincidencia con el horario de merienda y almuerzo, fundamentalmente. Y “se aumentó la cantidad de lavamanos y mejoró el abastecimiento de agua en todas las instituciones educativas para garantizar la higienización de alumnos y profesores”, aunque reconoció que “se trabaja aún en algunos centros que todavía se sirven del servicio de tanques-cisterna”.
La Habana reinició el pasado 2 de noviembre el curso escolar 2019-2020, interrumpido por la pandemia y que no pudo ser retomado en septiembre por el rebrote de la COVID-19 en la capital. En total, más de 300.000 estudiantes habaneros regresaron a las aulas ese día, en la misma fecha en que la mayoría de las provincias cubanas iniciaron el nuevo período lectivo.