La moda es un arte tan antiguo como la civilización misma. El hombre desde épocas tempranas se preocupó por su forma de vestir y lucir ante la sociedad. Los ricos mostraban su poder y riqueza a través de atuendos más ostentosos mientras que el populacho vestía andrajos con sobrantes de tela.
Hoy día la moda es una industria multinacional que mueve millones de dólares alrededor del mundo e incluye prendas de vestir, zapatos, gafas, joyas y perfumes. El Mundo se mueve al son de la trilogía más poderosa en esta industria: París-Londres-Milán, ciudades que rigen los caminos de la moda para cada una de las estaciones, siendo la Ciudad Luz la principal fuente de creación.
Emporios de la moda han acaparado el mercado mundial, provocando la reducción de las ventas a nivel local. Entre ellos los franceses Louis Vouitton, Chanel, Ives Saint Laurent; los italianos Giorgio Armani, Dolce & Gabbana, la inglesa Burberry y las norteamericanas Carolina Herrera, Tommy Hilfiger, Hugo Boss y Ralph Lauren, dictan con buen gusto el devenir de la moda alrededor del globo.
Si bien es cierto que en nuestro país el arte de los cortes y las puntadas no ha tenido nunca un auge ensordecedor, existen en la actualidad algunos ejemplos de diseñadores que buscan autentificar una moda cubana dentro del mercado local.
Salomé es una diseñadora cubana que comenzó su carrera creando trajes- chaqueta. Ahora sus diseños buscan otra cosa. “Busco hacer una moda cubana que se desligue un poco de esa dependencia a lo que viene del exterior”, explica.
Cerca de cinco veces al año esta creadora comparte sus diseños en desfiles un tanto informales en el hotel Chateau Miramar, donde posee una tienda establecida para comercializar sus productos.
En la búsqueda por esa autenticidad las piezas que propone esta cubana bordean tanto lo elegante como lo cotidiano, utilizando materiales tan diferentes como el lienzo, el lino, algodón, entre otros.
Asegura que “en la moda ya casi todo está dicho y ocurre de manera cíclica. Es el propio clima el que te obliga a dirigirte de una u otra forma, si usas muchos bordados, o si los colores son claros o sobrios”.
La variedad y dinamismo en el diseño, unido al colorido fresco de los diseños sobresalen en estas colecciones que propone Salomé. Usa lo mismo largos escotes con cortes cubanos y tropicales, que topes, monitos con terminación en las denominadas aladinas – por su parecido a los atuendos árabes comunes en la mencionada cinta de Walt Disney- estampados, vuelos, cintos y cintas en la cintura para dotar de una elegancia mayor al vestido, ya fuera corto o largo.
En fin, que para gustos y colores, como dice el buen cubano, ha pensado Salomé sus ofertas que según afirma pueden oscilar entre los siete y 70 CUC, en dependencia del material y la carga en el diseño de la pieza.
A sus desfiles asisten lo mismo modelos profesionales, vecinas del barrio pasaditas de peso y de edad para estos menesteres, o grandes luminarias de la actuación como Paula Alí, Zelma Morales, Eslinda Núñez, Luisa María Jiménez, entre otras.