La entrega de tierras ociosas se ha incrementado en la provincia de Las Tunas, de acuerdo con fuentes oficiales. Sin embargo, ello no se ha traducido en el despegue productivo a “los niveles pronosticados”.
Desde enero hasta la fecha se han entregado más de 47 430 hectáreas en usufructo, con destino a la crianza de ganado y el fomento de los cultivos varios, informó la Agencia Cubana de Noticias (ACN).
Con el fin de eliminar de forma gradual las tierras ociosas con potencialidades para la agricultura y la ganadería, las autoridades tuneras tramitaron 4885 expedientes, lo que “avala un crecimiento notable por seis años consecutivos”, apunta el reporte.
No obstante, el despacho noticioso reconoce que todavía existen “fisuras” en “el procedimiento para la tenencia de tierras en usufructo”. Además, señala ACN que “en aquellas que ya se utilizan, las producciones no alcanzan los niveles pronosticados”, aunque sin revelar datos sobre las cosechas y la producción de leche y carne resultante de estas tierras.
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Solicitudes aprobadas “efímeras” y “en revisión”
De acuerdo con Yusimí Velázquez, especialista de la dirección provincial de la Agricultura, en los ocho municipios de Las Tunas se han aprobado los pedidos de 46 empresas y organismos estatales de tierras en usufructo para el autoconsumo.
Esas cifras, sin embargo, “aún son efímeras, pues la intención es vincular el ciento por ciento de todas las entidades”, estimó la funcionaria.
Velázquez también apuntó que “en estos momentos se encuentran casi 500 solicitudes en estado de revisión”, y dijo que estas cifras podrían aumentar “de forma considerable” en el segundo semestre del año, “por el interés también del sector estatal”.
Sobre los pedidos de tierras, precisó que destacan “los productores afines a la crianza de ganado mayor y la siembra de viandas y granos”, al tiempo que consideró “promisorio” el ascenso de autorizaciones para la cosecha de tabaco, frutas y la producción ovina y porcina.
En cuanto a los descartes y casos archivados, la especialista explicó que estas se producen por razones como la inexistencia de confiabilidad o garantías de que se hará “un uso exhaustivo para la producción de alimentos”. También, por “la falta de laboreo” en los terrenos una vez gestionados por los usufructuarios y por el incumplimiento de los planes de entrega o “empleo indebido”.
Descontrol
“En un momento determinado se le dio la tierra en usufructo a cualquier persona y eso con el tiempo fue un error”, aseguró el pasado año el periodista tunero Miguel Díaz Nápoles en un análisis sobre el tema.
Entonces, existían en Las Tunas más de 50 mil hectáreas ociosas o deficientemente explotadas, porque “evidentemente no se entregaron sustentado en un estudio riguroso”, estimó el comunicador en agosto pasado, en un programa de la emisora local Radio Victoria.
“Hay algo que es vital y que todavía no se cumple: hay que identificar a productores que pueden obtener grandes resultados y crearles condiciones para su desarrollo, garantizarles una vivienda digna y evitar el éxodo”, suscribió entonces Díaz Nápoles.
Al cierre de 2022 apenas vivían en las zonas rurales de Las Tunas 170 268 personas, una población que en décadas ha sufrido un proceso de contracción no detenido, por lo que se presume que los productores serán cada vez menos si no se logra revertir esta situación. “¿Por qué entonces no entregar con rigor más tierras en usufructo por parte de la Delegación de la Agricultura?”, se preguntó el periodista tunero.
En una reciente intervención en el municipio tunero de Majibacoa, Miguel Díaz-Canel llamó a las autoridades tuneras a priorizar la producción local de alimentos y no depender de los suministros importados que llegan a través de la llamada “libreta de abastecimiento”.
“Tenemos que lograr que este país se autoabastezca de alimentos. Eso es lo que nos va a dar soberanía de verdad. No estar dependiendo de las importaciones”, dijo Díaz-Canel, quien consideró que para lograrlo “hay que creérselo”.
“Cada municipio tiene que guapear su comida y no estar pensando en lo que va a entrar por la canasta (básica), lo que entre por la canasta que sea para más”, apuntó el mandatario, en declaraciones que han generado polémica en las redes, pero que están en sintonía con pronunciamientos anteriores de las autoridades de la isla.
En medio de una seria crisis económica, que ha golpeado con fuerza la agricultura y la ganadería en la isla, el Gobierno cubano ha buscado promover la producción local para “sustituir importaciones”. Sin embargo, las medidas y planes adoptados han quedado lejos del impacto esperado. Este hecho, unido al efecto de las sanciones estadounidenses y de otros factores externos e ineficiencias internas, ha golpeado cada vez más el bolsillo y la mesa de los cubanos.