Getting your Trinity Audio player ready...
|
Un aumento notable de las precipitaciones en septiembre y octubre ha mejorado la situación hídrica en Cuba tras varios meses de intensa sequía.
No obstante, el abastecimiento de agua potable continúa siendo crítico en varias provincias del oriente del país, según informaron autoridades del sector en la Mesa Redonda.
La ingeniera Yulian Omar Rodríguez, vicepresidenta del Grupo Empresarial de Gestión de las Aguas Terrestres, explicó que el acumulado nacional desde mayo hasta septiembre alcanzó 609 milímetros, equivalentes al 72 % de la media histórica, impulsado por las lluvias de septiembre.
Hasta el 20 de octubre, el promedio nacional de lluvia era de 140 milímetros, el 91 % de la media del mes.
Pese a esta mejoría, persisten los bajos niveles en provincias orientales como Guantánamo (46 %), Santiago de Cuba (51 %) y Holguín (59 %).
A nivel nacional, los embalses alcanzan un 53 % de llenado, con una ganancia neta de 941 millones de metros cúbicos, destacándose la recuperación de la región central con más de la mitad de ese volumen.
Las provincias más afectadas por la falta de agua siguen siendo Holguín, Santiago de Cuba y Guantánamo.
En Holguín, los embalses que abastecen a la capital provincial no superan el 30 % de su capacidad, mientras que en Santiago y Guantánamo el promedio ronda entre 30 % y 40 %.
¿Qué sucede con la sequía en Cuba?
Ante esta situación, se ejecutan acciones de emergencia e inversiones para garantizar el suministro, como nuevas posiciones de bombeo en la presa Cacoyugüín, la operación de estaciones flotantes en Gibara y la reactivación de trasvases hacia Guiráo y Gota Blanca.
El vicepresidente primero de la OSDE Agua y Saneamiento, Yunior González Núñez, informó que las lluvias han reducido de 3.5 millones a 1.7 millones el número de personas afectadas por interrupciones en el servicio.
También mencionó la sustitución de tramos deteriorados en la conductora de Cuenca Sur, una de las más afectadas del país.
Rodríguez añadió que de los 12 trasvases existentes, seis estarán operativos antes de fin de año, y que el gobierno ha destinado un millón de dólares para adquirir 18 nuevos equipos de bombeo.
Parte de ellos ya ha llegado y beneficiará principalmente a territorios del oriente cubano.
Aunque las lluvias recientes han traído alivio, las autoridades reconocen que el país debe seguir fortaleciendo su infraestructura hidráulica para enfrentar los desafíos del cambio climático y asegurar un suministro estable y sostenible de agua.