Mal tiempo deja más de 4000 pasajeros varados entre la Isla de la Juventud y Batabanó

De acuerdo con la información publicada en el perfil de Facebook del canal de televisión local Islavisión, los pasajeros que cuentan con reservación corresponden a los itinerarios no efectuados los días 8, 10, 12, 14 y 16 del mes en curso.

De tal manera, la única forma de traslado desde y hacia la Isla de la Juventud son los vuelos de emergencia, controlados por las autoridades de emigración y las Fuerzas Armadas Revolucionarias (Minfar), en coordinación con el gobierno del municipio especial.

La publicación indica que las plazas disponibles en esos viajes están siendo “asignadas con prioridad” para “casos sociales”, y que el Ministerio de Transporte ha hecho gestiones para el hospedaje en hoteles de personas consideradas “vulnerables”, entre quienes no han podido viajar hasta el momento.

En horas de la tarde de este lunes trascendió que la crítica situación se extenderá por un día más, pues a través de una nota oficial la agencia Viajeros, encargada de la gestión de los boletos, anunció que las operaciones marítimas de transporte de pasajeros entre los dos puntos continuarían suspendidas este martes.

La empresa informó a sus clientes que se mantenían “desfavorables las condiciones hidrometeorológicas para la navegación marítima para pasajeros en el Golfo de Batabanó”.

Las previsiones climáticas  para la jornada, emitidas por el Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología, indicó que “habrá marejadas en el sur de la Isla de la Juventud y Pinar del Río, oleaje en el resto de la costa sur occidental y poco oleaje en el resto de las costas”.

En el extremo más al oeste de Pinar del Río, así como su parte más al sur, además de la Isla de la Juventud y La Habana predominan nublados convectivos. Además, en las imágenes de radar se aprecian fuertes áreas de lluvias transitando sobre Pinar del Rio, Isla de Juventud. pic.twitter.com/ATlpjkliJp

— Centro de Pronósticos, Insmet (@cnp_insmet_cuba) June 17, 2024

La institución advirtió que “en áreas con lluvias y tormentas eléctricas se pueden incrementar la fuerza de los vientos y la altura de las olas”.