Aunque todavía es una tormenta que se mueve lentamente en el mar Caribe, Melissa va camino a convertirse en huracán este fin de semana y pudiera llegar a ser de gran intensidad, de acuerdo con los pronósticos meteorológicos.
Y aunque hasta inicios de la próxima semana debe estar moviéndose al sur de Jamaica, la amenaza para Cuba es real, por lo que los meteorólogos de la isla mantienen una “estrecha vigilancia” a su evolución y alertan sobre un posible azote a territorio cubano.
Este miércoles, en la emisión nocturna del noticiero de televisión, el Dr. José Rubiera fue más que explícito. Si bien el eminente especialista reconoció la dificultad que todavía entraña dar un pronóstico preciso debido al escenario actual de la tormenta, también advirtió que con el cambio de condiciones en los próximos días, es posible que llegue a ser un huracán categoría 3 o 4.
Rubiera explicó que, debido al alto contenido calórico del mar, la intensidad de Melissa “va a explotar” cuando su centro se encuentre al sur de Jamaica, lo que a su vez propiciaría que se incremente su altura y pueda ser “capturada” por una vaguada que llegaría desde Estados Unidos.
Si ello ocurre, el movimiento del ya huracán la próxima semana sería hacia el norte o el nordeste, justo donde está Cuba.
Aun cuando algunos modelos también muestran una posible trayectoria hacia América Central, el experto explicó que esta ruta es de “menor probabilidad” y recalcó la relevancia de “estar muy atentos” y “listos para actuar” ante el “peligro potencial” que ya representa Melissa.
“Fortalecimiento significativo”
En sintonía con lo dicho anoche por Rubiera, el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés) alertó en su aviso de esta mañana sobre el “fortalecimiento significativo” que debe tener Melissa hacia el final del viernes y durante el fin de semana.
El NHC estima que la todavía tormenta —que a las 8:00 AM de hoy estaba a 345 km al sureste de Kingston, Jamaica— se acerque más a esa isla caribeña y la parte suroeste de Haití en los próximos días, cuando debe convertirse en huracán.
Melissa tenía temprano este jueves vientos máximos sostenidos de 85 km/h con rachas superiores, una presión central de 1003 hectoPascales y se movía al oeste-noroeste a 7 km/h.
En cuanto a su evolución en las próximas 24 horas, el Instituto de Meteorología de Cuba (Insmet) apuntó en su más reciente parte que “este sistema mantendrá similar velocidad de traslación, inclinando gradualmente su trayectoria al noroeste y luego al norte”.
“La tormenta tropical Melissa se mantendrá con poco movimiento durante los próximos días sobre el mar Caribe central, al sur de las Antillas Mayores. Las condiciones oceánicas y atmosféricas serán favorables para su gradual intensificación”, añade la entidad, que reitera el carácter de “peligro potencial” del fenómeno meteorológico no solo para Cuba sino para toda el área geográfica.
La amenaza meteorológica a llega en un momento especialmente complejo para la isla, que sufre una severa y prolongada crisis económica y energética. A ello se une un complejo escenario epidemiológico, caracterizado por la circulación de enfermedades como el dengue, el chikunguña y el oropouche, y un significativo aumento de las lluvias en septiembre y octubre.
Ante el posible azote de Melissa la próxima semana, la Defesa Civil cubana emitió ya una primera alerta, en la que orientó a las autoridades mantener “una estricta vigilancia” sobre este organismo ciclónico, sobre todo en las provincias orientales y centrales, y “transmitir la información y orientación permanente a la población” sobre el ciclón y las medidas que se adopten.