Militares cubanos se alistan para tareas de rescate y salvamento ante el próximo azote del huracán Melissa, por el que se prevé la evacuación de unas 650 mil personas en el oriente de la isla.
Imágenes compartidas por el Ministerio de las Fuerzas Armadas de la isla (MINFAR) muestran la conformación de brigadas para esas labores en los distintos territorios orientales, así como medios que deben ser empleados por las mismas.
Entre estos últimos se ven en las fotos —también publicadas por el Ejército Oriental— lanchas, camiones, grúas y otros vehículos, así como distintos medios de protección y salvamento.
Los militares deberán centrarse presumiblemente en el rescate de personas atrapadas o lesionadas por crecidas de ríos, inundaciones, deslaves y derrumbes resultantes del impacto de Melissa, que de acuerdo con los pronósticos debe llegar a Cuba como un huracán de gran intensidad.
Evacuaciones en marcha
Mientras, el Gobierno cubano estima en cerca de 650 mil las personas que deberán ser evacuadas o protegidas en las cinco provincias orientales ante la inminente llegada del huracán Melissa.
La provincia con mayor número de evacuados previstos es Santiago de Cuba, donde deberán protegerse más de 258 mil personas, según sus autoridades.
En Guantánamo la cifra asciende a casi 140 mil; en Granma, a 110 mil; en Las Tunas, a 72 mil; y en Holguín, a 69 mil, según cifras trascendidas este domingo durante una reunión del Consejo de Defensa Nacional, presidida por Miguel Díaz-Canel.
En total, alrededor del 7 % de la población cubana deberá ser protegida del impacto de Melissa, aunque en los propios territorios orientales ese porcentaje es mucho mayor. En Guantánamo, por ejemplo, se trata del 30 % de los habitantes de esa provincia. Allí, entre otras zonas, estaba siendo evacuada la localidad de San Antonio del Sur, según reportes en las redes.
En el encuentro, Díaz-Canel recalcó que “lo fundamental es la protección de la población” y llamó a mantener comunicación “constante” con la gente “usando todas las vías posibles”. Además, ordenó “evacuar a todas las personas que estén aguas abajo de la presas, micropresas y en todo lo que sea zona de inundación”.
De igual forma, convocó a las autoridades y entidades del Estado a “trabajar intensamente” en los días que restan para el azote de Melissa y hacerlo pensando en “la peor de las variantes”. “Lo que no hagamos ahora lo perdemos después”, aseveró, según reseñó la Presidencia Cubana.
“Que no quede nadie atrás”
Como es usual ante este tipo de evento, miles de evacuados son trasladados a centros estatales, en tanto otros se protegen en casas de vecinos y familiares con mejores condiciones.
En distintos mensajes, las autoridades y medios locales se han referido a las labores de saneamiento, organización y protección de personas y recursos que se llevan adelante ante la cada vez más cercana llegada de Melissa, en medio de las limitaciones por la crisis económica en el país.
A la par, han llamado a las personas a buscar la mayor protección ante el poderoso huracán, mostrar solidaridad con sus vecinos y apoyar a las entidades estatales para que “no quede nadie atrás”.
Mientras, en las redes se publican llamados ciudadanos a las propias autoridades para que se informe adecuadamente en medio de la crisis energética que sufre la isla y se tomen con tiempo las medidas previstas para estos casos, con vistas a minimizar lo más posible los daños.
También se multiplican los mensajes de alerta y apoyo a los territorios que sufrirán el fuerte impacto del fenómeno meteorológico, y las peticiones a las personas que residen en los mismos de no confiarse ni esperar hasta el último momento para protegerse o recibir ayuda.











