La información de las cajas negras del avión accidentado en La Habana el pasado 18 de mayo, ha sido recuperada casi en su totalidad, de acuerdo con Armando Daniel López, presidente del Instituto de la Aeronáutica Civil de Cuba (IACC), citado por el la emisión de este mediodía del Noticiero Nacional de la Televisión Cubana.
López, quien además lidera la comisión gubermental cubana que investiga los hechos, aseguró que han sido esclarecidos entre el 90 y el 95 por ciento de la caja de voces y el 100 por ciento de la de parámetros, gracias a que “el fuerte impacto sufrido por la aeronave no dañó los datos” de ambas cajas.
Las cajas negras habían sido trasladadas a Estados Unidos, para ser analizadas por peritos de la compañía Boeing, fabricante de la aeronave.
Según el presidente del IACC, “ahora se pasa a una fase de la investigación en la que se analiza segundo a segundo, minuto a minuto, cada detalle para decir con exactitud si fue un error humano o un fallo técnico”.
También afirmó que “se trabaja intensamente” para lograr un resultado conclusivo, ajustado a los protocolos establecidos por la Organización de la Aeronáutica Civil Internacional, los que establecen entre seis meses y un año desde la fecha del siniestro para determinar las causas de un accidente.
El Boeing 737-200, arrendado por Cubana de Aviación a la compañía mexicana Global Air, se desplomó cuando hacía la ruta local entre La Habana y la ciudad de Holguín poco después de despegar con 113 personas a bordo, de las cuales solo una permanece con vida.
En julio pasado, Global Air dijo que la información procedente de las cajas negras mostraba que los pilotos habían despegado del aeropuerto con un ángulo de ascenso demasiado pronunciado, lo cual provocó problemas aerodinámicos y por consiguiente la caída.
Sin embargo, la comisión oficial investigadora, liderada por especialistas del IACC y con expertos estadounidenses, mexicanos y europeos declaró entonces que un proceso de investigación de esta magnitud requería “del análisis de múltiples factores” y que cualquier declaración sobre las posibles causas del accidente era “prematura”.
Los peritos aseguraron que seguían trabajando “de acuerdo a un programa establecido” y subrayaron que informarían sobre los resultados “una vez concluya el análisis de las evidencias”.
Hace unos días, fueron presentadas las primeras demandas por el accidente aéreo, en una corte de Chicago en nombre de las familias de tres de los pasajeros fallecidos.
Apoyados por las declaraciones de Global Air, las demandantes sostienen que “como operador de la aeronave accidentada”, la empresa mexicana “era legalmente responsable de garantizar que sus pilotos recibieran la capacitación adecuada” para la seguridad de la tripulación y los pasajero, y alegan que la compañía y sus agentes en Estados Unidos entrenaron a los pilotos “de manera negligente e imprudente”.