Las autoridades de Camagüey recuperaron más de medio millón de pesos robados de Correos de Cuba y capturaron a los presuntos autores.
De acuerdo con Cubadebate, tras el operativo policial se pudo “devolver una parte del efectivo para garantizar el pago de la seguridad social”, dijo Agustín Pulgares Balart, jefe del Ministerio del Interior.
Los implicados se encuentran a disposición de la Fiscalía General para la evaluación de pruebas y su procesamiento por el sistema de tribunales provincial, agregó Pulgares Balart.
A inicios de año, se supo que los ladrones de un frigorífico en Sancti Spíritus podrían cumplir una sanción de entre 7 y 15 años de cárcel. Entonces, la Unidad de Investigación Criminal de la policía espirituana procesaba a los seis autores de este robo con fuerza, uno de los más sonados en esa provincia cubana el pasado año.
Los hechos se remontan a agosto de 2023, cuando los acusados entraron a la Unidad Empresarial de Base (UEB) Frigorífico 800, guiados por dos antiguos trabajadores de la entidad, y se robaron 5.75 quintales de semilla cebolla Caribe 71 y 18 kilogramos de semilla de col, publica Escambray.
Escambray señala que las autoridades recuperaron durante el proceso 5.34 quintales de la semilla de cebolla y 26 paquetes de simiente de col.
Mientras, a mediados de año trascendió que unos custodios del central azucarero de Harlem, en Artemisa, partícipes de un caso de robo de azúcar ocurrido el pasado año, podrían recibir sanciones entre ocho a 18 años de privación de libertad.
A los dos custodios se les imputó el delito de cohecho por haber aceptado, en un primer momento, 10 mil pesos cubanos (CUP) y luego 13 mil CUP por permitir la entrada de individuos que se robaron una tonelada de azúcar, reporta El Artemiseño.
Entre ocho y 18 años de cárcel para autores de robo de azúcar en central en Artemisa
La prensa estatal ha publicado de manera inusual en los últimos tiempos varios casos y tramas de robo y corrupción a lo largo de la isla, que involucran, incluso, a funcionarios públicos, entidades estatales y también a empresas privadas.
Forman parte de una cruzada que libra el Gobierno en medio de la severa crisis económica marcada por la escasez de alimentos en el sector estatal y los altos precios que han ido mellando en la población como otro estímulo de la actual ola migratoria.