Detenidos desde el pasado 22 de septiembre, los viajes de la Lanchita entre Regla y La Habana Vieja quedaron restablecidos en las últimas horas luego de la reconstrucción de la pasarela de acceso a la embarcación.
Poco más de un mes tomaron los trabajos en el embarcadero, los que incluyeron el traslado por mar y montaje del puente, entre otras labores que debieron desarrollarse en el agua, según especialistas de la Empresa Militar Industrial Granma, citados por Radio Ciudad de La Habana.
El tiempo fuera de operaciones de la emblemática lancha se aprovechó también para mejorar otras áreas de la instalación, agrega el medio, como pavimentación de pasillos y reparación de las cercas perimetrales de seguridad.
La embarcación también estuvo detenida parte de los meses de junio y julio pasados, tras someterla a reparaciones por una afectación del buje de la línea del eje del motor.
La Lanchita es, probablemente, uno de los medios de transporte de pasajeros más antiguos de La Habana. En apenas 7 minutos, traslada a 100 pasajeros desde Regla hasta el Muelle de Luz.
De acuerdo con Alberto Castillo, directivo en la Empresa Provincial de Transporte, esta embarcación transporta cerca de 3 000 pasajeros, mientras que en los autobuses solamente pueden moverse 2 000.
El transporte habaneroatraviesa por uno de sus momentos más críticos durante la última década. Cifras del mes de julio revelaron que solo operaban 294 ómnibus de los 442 que circulaban en abril del pasado año. De 894 ómnibus con los que cuenta la Empresa Provincial de Transporte de La Habana, solo el 34 % brindaba servicios entonces.
En ese mismo mes, el Ministerio de Transporte reconoció una “disminución de las capacidades”, no solo de la transportación de pasajeros, sino también de carga en el país debido a “factores objetivos y subjetivos” como la “insuficiente disponibilidad de recursos financieros” por “los efectos del bloqueo, la COVID-19 y la crisis económica mundial”.