Autoridades de transporte en La Habana sancionaron al chofer y al cobrador de un ómnibus articulado, quienes dejaron subir al vehículo a un hombre con la insólita carga de 11 sacos de pencas. El hecho tuvo lugar el pasado 6 de septiembre.
La medida fue difundida este sábado, después de un “análisis exhaustivo” por parte de “la Empresa Provincial de Transporte de La Habana y la Unidad Empresarial de Base (UEB) Terminal de Ómnibus Alberro”.
Los trabajadores implicados fueron convocados para esclarecer su participación en lo que las autoridades determinaron como una indisciplina “grave”, de acuerdo con el reglamento de la entidad, apunta la nota.
Entonces, según la información, circularon por las redes sociales varias fotos de un ciudadano que abordaba un ómnibus por la puerta trasera y, lo más sorprendente, lo hacía con una carretilla cargada de 11 sacos de pencas.
El hombre subió al ómnibus 715, que cubría la ruta P1 con el consentimiento del chofer y el cobrador. Sucedió a las 15:20 horas, en la parada de 31 y 10, Miramar, Municipio Playa.
“La comisión de la UEB determinó dar por culminada la relación laboral con el cobrador de pasaje que se encontraba contratado por tiempo determinado y aplicar la separación definitiva de la entidad al Chofer A de Ómnibus Articulados”.
Cuba vive una severa crisis económica, que golpea directamente servicios como el transporte público, para el cual se usan toda clase de estrategias, entre ellas estos ómnibus articulados en La Habana, donde sustituyeron así a los por un momento famosos “camellos”.
En toda la isla, y durante el primer semestre del año, la cifra de pasajeros transportados “en todos los modos o servicios” decreció un 10 % en relación con el año anterior, según datos oficiales.