Redacción OnCuba
El 80 % de la de miel de abejas en Santiago de Cuba es ecológica y con elevado estándar de calidad, reportan medios estatales.
Según fuentes de la Empresa Apícola Cubana (ApiCuba) citadas por Granma, esta miel, libre de sustancias químicas como pesticidas, fertilizantes y sin componentes artificiales y de organismos modificados genéticamente, surge de la producción de más de 300 productores con 50 colmenas.
El beneficio y procesamiento se efectúa en una planta de alta tecnología en Contramaestre que atiende, además, a todas las provincias orientales y a Camagüey.
En este territorio se acumulan cerca de 824 toneladas de miel de abejas al año, destinadas en lo fundamental a la exportación y al Sistema Nacional de Salud, en particular hogares maternos, de ancianos y a hospitales pediátricos, ginecobstétricos y oncológicos, así como a círculos infantiles.
Según Granma, Santiago de Cuba es la cuarta mayor productora de miel en el país y concentra el 70 % de los productores en los municipios de Guamá, Tercer Frente, Songo-La Maya, Palma Soriano y Santiago de Cuba.
ApiCuba también potencia la cera, asociada a la red de farmacias en la producción de medicamentos a base de miel, y para la certificación de las válvulas de los equipos.
Cifras publicadas por la página oficial de la Presidencia señalan que Cuba logró situarse en 2021 entre los primeros países productores de miel en el mundo, cuando ocupó la posición número 15.
Ese año, el sector apícola obtuvo ingresos por exportaciones en el entorno de los 20 millones de dólares. El plan apunta a duplicar esa cifra para 2030, se dupliquen esos valores, una aspiración “conservadora”, a juzgar por expertos que creen posible acercarse a los 50 millones de dólares anuales.
Asimismo, es el segundo con más alta productividad por colmenas, al superar en más del doble lo que logran la mayoría de las naciones que lideran esta producción, solo por detrás de China.
Se presume que la miel de abejas cubana es la más orgánica que se genera a nivel global, al menos a gran escala, apunta el artículo.
