Secuestrado chofer de la brigada médica cubana en Haití

Alejandro Aguilera Milanés es trabajador de la Dirección Provincial de Salud de Las Tunas. Sus familiares se mantienen informados sobre su situación, según el Minsap.

Alejandro Aguilera Milanés, liberado tras su secuestro en Haití el pasado 23 de enero.

El chofer de la brigada médica de Cuba en Haití Alejandro Aguilera Milanés fue secuestrado el pasado 23 de enero por una de las bandas que controlan parte de la capital Puerto Príncipe, según informó este lunes el Ministerio de Salud Pública (Minsap).

“El 23 de enero de 2023, fue secuestrado en Puerto Príncipe, Haití, por parte de una de las bandas que operan al margen de la ley en ese país, el colaborador de la Brigada Médica Cubana Alejandro Aguilera Milanés, quien se desempeña como chofer en dicha misión”.

Aguilera Milanés es trabajador de la Dirección Provincial de Salud de Las Tunas y sus familiares se mantienen informados de su situación, según el Minsap.

Al decir del comunicado, las autoridades cubanas iniciaron gestiones con sus pares haitianas “de manera inmediata y con la debida discreción, indispensable en situaciones de esta índole”.

De esta manera buscan “atender con la máxima prioridad ese lamentable hecho en aras de lograr la segura y pronta liberación del colaborador cubano”.

El resto de los integrantes de la Brigada Médica se encuentran bien, cumpliendo como hasta ahora con las medidas de seguridad establecidas para el desempeño de sus funciones y su protección, apunta la notificación.

Hace un año se produjo un incidentes similar, cuando la doctora Daymara Helen Pérez fue secuestrada durante diez días.

Haití: En la noche

En diciembre de 2021 también fueron secuestrados dos ingenieros cubanos en el centro de Puerto Príncipe cuando se dirigían a la Dirección de Inmigración haitiana. Su liberación ocurrió pocas semanas después.

La ola de violencia no se ha detenido en Haití, y esta se agravó tras el magnicidio en julio de 2021 del entonces presidente Jovenel Moïse.

En 2022, al menos 55 agentes fueron asesinados en el país, en un contexto marcado por el deterioro del clima de seguridad y dominado por los ataques armados, la multiplicación de los secuestros, los robos y las violaciones.

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