La edición 61 de la Serie Nacional de béisbol, inaugurada el pasado domingo, se jugará inicialmente con el 50% de capacidad en los estadios, según la actualización de los protocolos sanitarios publicada por medios oficiales de la Isla.
De acuerdo con la información del diario Granma, debido al incremento de casos de la COVID-19 en todo el territorio nacional, y en particular de la variante Ómicron, el Ministerio de Salud Pública (Minsap) de Cuba aprobó un grupo de medidas con el objetivo de garantizar el éxito del evento deportivo.
Informan medidas higiénico sanitarias para #61SNB Han sido aprobadas por el Ministerio de Salud Pública. #Cuba #baseball #beisbol https://t.co/byKEoeN1Fk pic.twitter.com/UnNU90gOzf
— JIT Deporte Cubano (@jit_digital) January 25, 2022
Refiere el medio que en caso de existir las condiciones higiénico-epidemiológicas necesarias, se pudiera evaluar el incremento de hasta un 70% de espectadores en los estadios, en los que se deben emprender acciones para facilitar el distanciamiento físico, con el marcaje de los espacios en las gradas .
El texto indica que no estará permitida la entrada a las instalaciones de personas con síntomas respiratorios, y que será obligatorio el uso del nasobuco, con excepción de los deportistas (no los árbitros) que se encuentren participando activamente del juego. Estos deberán colocarse la mascarilla mientras permanezcan en el dogout.
Según la normativa aludida, se debe garantizar la desinfección de las manos a la entrada de los estadios con solución de hipoclorito de sodio al 0,1 % o solución hidroalcóholica, así como la de superficies y medios deportivos antes y después de culminar cada partido en ambos club houses, además del resto de los locales.
Entre las medidas que se establecen en el protocolo se indica que en todos los locales en los que se brinden servicios en los estadios debe existir solución de hipoclorito de sodio al 0,1% o solución hidroalcóholica para la desinfección de las manos.
También se deben asegurarlas condiciones higiénico-sanitarias para la manipulación, elaboración, expendio y almacenamiento de los alimentos.
Los equipos de salud de cada plantel tendrán la obligación de mantener una estricta vigilancia clínico-epidemiológica sobre los atletas a fin de detectar, de manera oportuna, cualquier síntoma o signo sugestivo de la enfermedad.
Estos especialistas deben tomar la temperatura de atletas, entrenadores y el resto de los miembros de la delegación no menos de tres veces al día, y no permitirán atletas con síntomas en ningún juego. En caso de detectarse un problema, el atleta debe ser separado de inmediato del resto del equipo para evitar el contagio, apunta Granma.
También se establece la realización obligatoria de test de antígeno SUMA a los equipos un día antes de moverse hacia otra provincia. Los organizadores deben garantizar condiciones de alojamiento y transporte sin hacinamiento para los equipos.
A pesar de las limitaciones, el nuevo protocolo establece algunas diferencias en cuanto a las condiciones en las que se celebró la anterior versión del torneo, cuando no se permitió público en los estadios. No obstante, esa limitación no evitó que a lo largo de todo ese torneo se vivieran episodio de contagios de COVID-19 dentro de varios equipos, lo cual condujo en varias ocasiones la reprogramación de partidos.
La pandemia fue también protagonista de noticias tristes de la 60 Serie Nacional, toda vez que por complicaciones derivadas del contagio con el virus falleció el recién nombrado Comisionado Nacional, Ernesto Reynoso, y poco después del ex manager y presidente de la Federación Cubana de Béisbol, Higinio Vélez Carrión.