Otmaro Rodríguez Díaz
Frente a la Avenida del Puerto en La Habana, cercana al Castillo de la Fuerza, se realizaron excavaciones que muestran los restos de la Muralla del Mar. Esta fue construida en la misma fecha que la Muralla de Tierra y se extendía por el borde de la bahía desde la Punta hasta el Muelle de Caballería, frente al actual Castillo de la Fuerza.
El interés arqueológico por la Muralla Marítima, informa un cartel en sus alrededores, se remonta a 1984, cuando por iniciativa del historiador Eusebio Leal comenzaron labores cerca de la garita y baluarte de San Telmo, única evidencia física casi íntegra de ese tramo defensivo.
En estas excavaciones se encontraron los cimientos de la Maestranza de Artillería y se exhumaron los restos de un paseo llamado Cortina de Valdés, construido bajo el mandato de Jerónimo Valdés y Sierra, Capitán general y gobernador de Cuba.
Recientemente, estudiantes de la escuela taller Gaspar Melchor de Jovellanos, junto al Gabinete de Arqueología de la Oficina del Historiador, descubrieron un tramo que corresponde a la batería San Francisco Javier, en la cual, según los planos de la época, estaban emplazados cañones de 18 y 24 libras.
Los restos de la Muralla del Mar son una muestra del amplio sistema defensivo de La Habana colonial, que se fortificó con castillos, fosos, torreones y baluartes para resistir el ataque de corsarios y piratas que asolaban el Caribe.
