Espeleólogos cubanos descubrieron nuevas pinturas rupestres y petroglifos en cuevas sin explorar de la provincia de Holguín, en el oriente de Cuba.
El hallazgo, que incluye pictogramas geométricos de color negro y una talla en roca o petroglifo que semeja la cabeza de una tortuga, fue realizado en tres cavernas de la localidad de Guayacanes, al este de la Bahía de Samá, en el municipio holguinero de Banes.
Las nuevas muestras de arte aborigen fueron descubiertas durante una expedición conjunta del Departamento Centro Oriental de Arqueología y la filial de la Sociedad Espeleológica de Cuba en Holguín.
Los científicos realizan un estudio sobre el arte rupestre en la provincia, donde las exploraciones han permitido registrar varios hallazgos arqueológicos que arrojan luz sobre las costumbres de los primeros habitantes cubanos.
Junto a las pinturas se encontró un “nuevo sitio bastante conservado, en el cual se hizo una recogida de materiales en la superficie”, explicó a la Agencia Cubana de Noticias, Juan Guarch, uno de los integrantes del proyecto.
Guarch dijo que antes también reportaron hallazgos en el Cerro de Yabazón y la Cueva de los Panaderos, en el municipio de Gibara, a unos 30 kilómetros de la ciudad de Holguín.
El verano pasado, la Sociedad Espeleológica de Cuba anunció el descubrimiento de un sitio arqueológico en una cueva de la provincia de Granma, también en el oriente cubano, en una zona en la que hasta el momento no se habían identificado rastros de la cultura aborigen.
El nuevo enclave fue registrado como La cueva de Runel, bajo el número 302 en el Registro Nacional del Arte Rupestre Cubano, uno de los más completos de su tipo en la región, según especialistas.
Este compendio incluye pictografías y petroglifos realizados de manera intencional en cavernas, solapas, grutas y rocas por grupos o poblaciones asentadas en el archipiélago cubano, previo al descubrimiento de América.
Antes de la llegada de Cristóbal Colón a Cuba, en octubre de 1492, se estima que vivían en la Isla unos 300,000 aborígenes. Considerados pacíficos, estaban agrupados en tres grupos principales: los guanatahabeyes, los siboneyes y los taínos, estos últimos agricultores y ceramistas.
En Cuba se han registrado más de 3,000 sitios arqueológicos aborígenes –desde cuevas ceremoniales con arte rupestre hasta cementerios o talleres líticos– de los cuales más de 1,800 estaban sin registrar según un censo de 2013.
Holguín es la zona de Cuba con mayor número de indicios de presencia aborigen.
EFE / OnCuba