En la fotografía épica cubana —como se le ha llamado al registro documental producido en los primeros años de la Revolución, y más específicamente entre 1958 y 1965— hay fotos que resuenan con fuerza en la memoria visual colectiva sin que muchas veces, como suele suceder, se sepa quién es el autor.
Entre la selecta lista de fotógrafos cubanos de esa etapa, Perfecto Romero (1936) es, quizá, el caso más paradigmático de esta tendencia. Así lo pensaba mientras hojeaba Perfecto Romero “…y tú serás el fotógrafo”, libro de la colega y curadora argentina Laura Lavergne con el sello LP Editores, realizado al cabo de años de trabajo e idas y vueltas entre La Habana y Buenos Aires.
El libro nació de un encuentro fortuito. Lavergne viajó a Cuba en 2015, en un intento por comprender la historia de su padre, Néstor Lavergne, que había vivido y trabajado en La Habana desde finales de 1959 hasta 1968, junto a Sara, su esposa y madre de Laura. Néstor fue el único argentino que trabajó con el Che en el Ministerio de Industrias.
En esa búsqueda se topó por casualidad, en una esquina de La Habana, con Romero. Laura y una colega brasileña caminaban por El Vedado, exactamente por 23 y 16, mientras hacían fotos de la ciudad. Perfecto, que vive por ahí, se los cruzó y al notar que ella traía una cámara le preguntó si era fotógrafa. Laura asintió. Él se presentó y las invitó a su casa.
Cuando Laura vio el archivo y conoció la historia personal de Perfecto quedó muda de sorpresa. Ahí decidió que todo aquello ante sus ojos debería materializarlo en un libro.
Además, “sin duda era él quien podría tener quizá alguna foto de nuestro padre en sus funciones en el Ministerio de Industrias”, cuenta la autora en el prólogo del libro. A veces la búsqueda de una historia conduce a descubrimientos inesperados y conexiones profundas con el pasado.
Lo que comenzó como una indagación personal se convirtió en una misión para honrar la obra de un fotógrafo no reconocido en su justa medida.
Perfecto nació en La Sierrita y se crió en Cabaiguán, Villa Clara, en una familia campesina de origen humilde. Tras años de trabajar en diversos oficios desde niño, encontró por azar su vocación en la fotografía.
Inicialmente, se dedicó a fotografiar eventos sociales como cumpleaños, bautizos y bodas. Sin embargo, en octubre de 1958, con apenas 22 años, su vida dio un giro radical cuando decidió unirse a las tropas lideradas por el Che Guevara en el Escambray. Consigo sólo llevaba una cámara fotográfica.
En el libro cuenta con detalles ese primer encuentro entre el joven fotógrafo y el líder guerrillero, también amante de la fotografía. De hecho el título del libro está tomado de una frase textual del propio Guevara, cuando designó a Romero dentro de la tropa. De esta manera, Perfecto pasó de ser un fotógrafo de eventos sociales a convertirse en uno de guerra, el primero y el único en esa etapa de la contienda.
Si en 1957 el fotógrafo español Enrique Meneses fue el primero en llegar a la Sierra Maestra y fotografiar durante meses la vida en el Ejército Rebelde y a sus principales líderes, Perfecto emergió como el reportero gráfico que documentó una última etapa antes del triunfo definitivo, los acontecimientos cruciales en el centro de la isla, como la toma de varios pueblos y de la ciudad de Santa Clara por el Che.
El libro reúne textos, testimonios y anécdotas que enriquecen el relato sobre esta etapa de su historia personal, tan ligada a la historia colectiva. Entre ellos, hay una entrevista a modo de semblanza de Perfecto realizada por la periodista cubana Julieta Ríos.
Publicado en Argentina en 2022 por el sello autogestivo LP Editores, el volumen de 140 páginas incluye un centenar de fotografías tomadas por Perfecto Romero entre finales de 1958 y 1960. Entre las instantáneas navegan unas muy conocidas y otras no tanto. Con casi total certeza podría afirmar que en estas páginas varias fotos de Camilo Cienfuegos y el Che Guevara ven la luz pública por primera vez.
El proceso de edición fue más que una tarea técnica; fue un acto cargado de amor y respeto hacia la obra de Romero. Con la colaboración de Abdel Romero, el hijo de Perfecto, y la asistencia en la edición gráfica de los fotógrafos argentinos Jorge Piccini y Javier Goded, Lavergne se dedicó a seleccionar cuidadosamente de todo el archivo, compuesto por cientos de imágenes, aquellas significativas que permitieran construir una narrativa visual que rehúye cualquier atisbo de panfleto.
De este modo, el resultado final no es simplemente un conjunto de imágenes que retratan las figuras radiantes de la Revolución, sino un testimonio visual que captura la esencia de aquellos tiempos y de los seres humanos que los protagonizaron. Sin artificios, con autenticidad.
Los protagonistas no posan ni aparecen en circunstancias artificiales o puestas en escena. Se muestran en situaciones auténticas, con una naturalidad que revela su esencia. Aquí se encontrarán un Camilo aventurero, sin camisa, trepado en un helicóptero en pleno vuelo sobre el mar; un Che Guevara con el uniforme desprolijo, brazo enyesado y una sonrisa cautivadora al lado de su compañera Aleida. También se vislumbra un Fidel Castro descontracturado. Y mucho más.
Con la publicación de Perfecto Romero “…y tú serás el fotógrafo” se vislumbra una especie de justicia poética. El libro no solo honra la figura y la obra de un fotógrafo cuya labor pasó inadvertida durante mucho tiempo, sino que además le otorga el reconocimiento y la relevancia que merece.
Un libro de fotografías, al igual que una cámara que captura el instante, posee el don de suspender el tiempo. No hace falta que sea un suceso editorial ni que se ponga de moda o se convierta en un best seller. Cada imagen es un presente congelado en el pasado, pero su vigencia trasciende con una fuerza imponente. Nunca será desvanecida en la bruma del tiempo. Son páginas atemporales aunque relaten una historia de un tiempo y contexto específicos.
Perfecto Romero “…y tú serás el fotógrafo” está disponible para ser adquirido desde cualquier parte del mundo en la tienda en línea de Fotolibro Rodante. Además, forma parte del catálogo del Festival de Libros de Fotos de Autor en Argentina.