Alexander Guerrero no lo cree, está absorto: la Major League Baseball lo eligió como el novato del mes en la Liga Nacional. Agarra la tarjeta de sus números, la mira y la aleja, no quiere saber de ella, no quiere empalagarse de estadísticas. “Es muy temprano para soñar”, me dice en Facebook. Pero es inevitable, ha cerrado sus ojos y cavila despierto.
El tunero ha firmado un arranque impresionante sin ser titular dentro de la plantilla de los Dodgers de Los Ángeles. Odia el frío del dugout, no quiere encapucharse más y ver los partidos desde afuera, “no me gusta verme en el banquillo, nunca lo he estado y lucharé por no estarlo”, se siente fuera de sitio, sin oxígeno. Entonces, empuña el madero como si fuera un máuser y aniquila a quien se trepe encima del box.
En abril, mes en que la Gran Carpa abre sus compuertas, Guerrero se soltó a batear. De emergente, de titular, como sea, la rompió. Clavó sus spikes solo 26 veces en el home plate, de ellas en 11 ocasiones sacó conexiones que los jugadores a la defensa no pudieron atrapar, para un average de 423. Puso en órbita cinco pelotas, empujó 13 carreras y tuvo un slugging de 1077.
Pero con esos números no basta para jugar en los Dodgers, la temporada recién comienza y desde los sprint training, el manager Don Mattingly había comentado a la prensa que Guerrero no sería titular por el momento, que “tendría que pelear por una posición”. “Yo estoy centrado en lo mío, trabajo duro para seguir con ese rendimiento, no va a ser fácil, estoy en uno de los mejores equipos de la MLB”, me comenta Guerrero.
Mattingly ve crecer a su pupilo, no le queda alternativa que buscarle un hueco, al menos mientras siga produciendo de esa manera. Lo ha puesto a custodiar la esquina caliente, el left field, pero siempre cuando algunos de sus jugadores titulares no han podido estar.
Como bateador emergente y en momentos cruciales, Guerrero se ha mostrado implacable. A los Marineros de Seattle, los dejó tirados al campo en una décima entrada tras soltar metrallazo a la pradera central, fue el protagonista de una remontada contra los Gigantes de San Francisco al pegarle cuadrangular al estelar Madison Bumgarner (MVP de la Serie Mundial 2014), además de desaparecerle la bola tanto a Ryan Vogelsong como a Hisashi Iwakuma.
Pero no es la primera vez que Guerrero rinde y no puede pisar la grama, en Cuba sufrió de lo mismo. “En los equipos Cuba no jugaba, no sé por qué. Era el torpedero que más bateaba, no defendía mal, era de los bateadores que más poder tenía y al final cuando hacían el team, o era suplente o me dejaban fuera”. Una frase que probablemente lo haya lanzado al mar y le haya puesto la isla a su espalda.
Cuando llegó a Los Ángeles en la temporada pasada, la historia no cambió. Su debut en las mayores fue motivo de burlas, un pasaje de desconfianza, una anécdota que Alexander no querrá contar, que guardará bajo llave y que yo se las cuento.
Se inauguraba la temporada del 2014 de la MLB en Australia, jugaban Dodgers y Diamondbacks. A la altura del noveno capítulo, Don Mattingly decidió prescindir del lanzador Clayton Kershaw a quien le tocaba el turno al bate. Guerrero fue el elegido. Salió del banco, hizo par de swines al aire y se ajustó el casco. Acomodó la tierra en el home y le marcaron un strike, dos, y vino el pasaje. De repente, a Mattingly algo no le gustó en Guerrero y lo sustituyó sin terminar la comparecencia. Humillante escena, digna de blooper.
Un año después, dice Alexander Guerrero: “Ese no fue mi debut, lo estoy haciendo ahora”.
Un par de jornadas más tarde, Guerrero fue bajado a triple A, a las menores de los Dodgers con los Isótopos de Albuquerque. Allí también la rompió, pero se vio envuelto en un incidente del que no tuvo culpa pero que a la gerencia del plantel nada gustó. Pues, el tunero se fue a las manos con el dominicano Miguel Olivo en el banquillo y vio cómo su oreja quedó destrozada tras una mordida de su rival.
Según el diario Los Ángeles Times, la trifulca se sucedió cuando Olivo se enfadó con el cubano, luego de que este no tocara con el guante a un corredor tras un tiro del dominicano a la intermedia. De la pelea, señala: “Son cosas que pasan en el profesionalismo, yo dejé eso atrás, no hay que mirar el pasado”.
A pesar de todos los percances, de todos los obstáculos, Alexander no se considera un tipo desafortunado. “Me quedo con el presente que está siendo bueno, los resbalones hay que tomarlos para coger impulso”.
En este primer mes de MLB, sin dudas Guerrero ha sido una de las sensaciones entre los debutantes, al punto de volverse un dolor de cabeza para su director. “Es como todo el mundo, si no estás jugando, quieres hacerlo. Él comprende la situación, aunque probablemente tenga ciertos problemas para entender esto, lo que está bien, es normal en estos casos”, argumenta Mattingly.
Y agrega: “Sé que la gente está encantada con lo que ha hecho Alex en estos momentos. Pero hay otros muchachos que probablemente hayan conectado algunos imparables importantes. No podemos comprometernos de lleno con alguien en un período tan corto”.
El manager se refiere al veterano Juan Uribe y Justin Turner, jugadores que ya tienen un recorrido en el Big Show y que son de su agrado. Esta situación ha disparado las alarmas en el mercado y se rumorea que varias franquicias interesadas en los servicios de Guerrero han tocado a la puerta de los Dodgers. Incluso la prensa angelina comenta por estos días que Mattingly anda tras un lanzador de calidad para completar el staff y que podrían incluir a Alexander en esa transacción para asegurar una buena compra.
“La temporada está comenzado y siento que voy a mejorar mucho más”, es lo único que agrega Alexander.
Guerrero ayer contribuyó, una vez mas, a la Victoria de los Dodgers, de 2-1, 1 HR(6), 1BB, 1CI, 2CA.
Y Grandall !!!! se agrandó!!!!, de 4-4, 1BB, 8 CI y 2 HR!!!!.
A Alex Guerrero le conviene dos veces ser canjeado 1ro para jugar y 2do para librarse del encapas de su manager actual, es uno de los mas malos en MLB el año pasado fu fatal en los play off y antes estuvo a punto de ser despedido y Puig lo salvo.