México aclara: No hay asilo político para los cubanos

Cubanos en Nuevo Laredo. Foto: Irina Dambrauskas.

No vieron el discurso de Donald Trump, en quien cifran ahora sus esperanzas de entrar a Estados Unidos. Foto: Irina Dambrauskas.

El gobierno mexicano rectificó lo dicho hace solo días por Enrique Rivas Cuéllar, alcalde de Nuevo Laredo: los cubanos que permanecen en esa ciudad fronteriza con los Estados Unidos podrán regularizar su estatus migratorio en México, pero no recibir asilo político.

En su página de Facebook, el Instituto Nacional de Migración (INM) informó que “ha brindado todas las facilidades para que este grupo de extranjeros de origen cubano, obtenga su condición de estancia en el país por razones humanitarias con permiso para realizar actividades remuneradas”.

Sin embargo, aclara la nota que “en ningún momento se les ha concedido la condición de refugiado o asilado político debido a que no enfrentan una persecución de ningún tipo”.

El INM confirmó la intención de regularizar a 588 cubanos que entraron a México por Tapachula, en el estado de Chiapas. No obstante, otras fuentes han situado en más de mil el número de inmigrantes de la Isla concentrados en Nuevo Laredo.

Para llegar hasta allí, los cubanos recibieron un documento conocido como oficio de salida que les otorgó un plazo de 20 días para atravesar y salir del territorio mexicano o iniciar un proceso de legalización.

La Ley de Migración faculta al INM a regularizar, en algunos casos, a ciudadanos extranjeros que se hallen en suelo mexicano y manifiesten su interés de residir de forma temporal o permanente.

El cese de la política de “pies secos, pies mojados” por la administración Obama dejó en un limbo legal a cientos de cubanos que se encontraban en México y otros países de la región con la idea de ingresar a los Estados Unidos.

Pequeña Habana mexicana

De acuerdo con Rivas, los varados en Nuevo Laredo podrían solicitar asilo político como una alternativa para resolver su situación. El director del Instituto Tamaulipeco para los Migrantes, José Martín Carmona, ofreció entonces ayuda a los cubanos en caso de que decidiesen viajar a otros estados en espera de su legalización.

La nota del INM insiste en el compromiso de las autoridades mexicanas de brindar “un trato respetuoso, digno y humano” a los inmigrantes, pero no ofrece una solución definitiva: la condición de estancia por razones humanitarias es un permiso temporal. Para aspirar a la residencia permanente es necesario solicitar luego un cambio de estatus migratorio, siempre y cuando se cumpla con los requisitos establecidos.

Algunos inmigrantes cubanos han mostrado públicamente preocupación por su futura estancia en México. Según El Nuevo Herald, unos 300 se manifestaron este fin de semana en Nuevo Laredo para pedir al presidente Donald Trump que les permita entrar a los Estados Unidos.

Un cubano sostiene una biblia mientras escucha la misa. Foto: Irina Dambrauskas.
Algunos migrantes se rasuran: el objetivo es no dejarse estar. Foto: Irina Dambrauskas.

La semana pasada funcionarios de Cuba y México evaluaron el comportamiento del flujo migratorio entre los dos países. La información divulgada por la cancillería cubana señala que los representantes de ambos gobiernos reafirmaron la disposición de “realizar acciones conjuntas en aras de garantizar un flujo migratorio, regular, ordenado y seguro entre ambas naciones e incrementar la cooperación bilateral en la lucha contra el tráfico ilegal de migrantes y la trata de personas”.

En los últimos meses, México y otras naciones de la región han devuelto a Cuba más de 200 migrantes ilegales. Incluso las autoridades estadounidenses iniciaron la devolución de cubanos llegados irregularmente a su territorio.

En Panamá, cientos de cubanos que permanecen irregularmente son acogidos por la Pastoral Social Cáritas, a pesar del ultimátum de un mes que le diera el presidente panameño, Juan Carlos Varela. Este lunes, sin embargo, Varela anunció que los cubanos podrán continuar temporalmente en su país, siempre que sea en albergues con condiciones adecuadas.

“Si la Iglesia los va a tener en Cáritas que los tenga en un albergue con capacidades permanentes y no en carpas en el jardín”, comentó el mandatario istmeño, quien dijo respetar el apoyo humanitario de la organización religiosa a los migrantes.

Según el director general de Migración Panamá, Javier Carrillo, tras la firma de un convenio migratorio con La Habana el pasado 2 de marzo, su gobierno ha deportado a 47 cubanos.

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