La apertura de una sucursal del banco ruso Novikombank en Cuba forma parte de los “nuevos enfoques” de las relaciones entre Rusia y la isla, de acuerdo con autoridades cubanas.
Así lo consideró el vice primer ministro Ricardo Cabrisas tras la presentación oficial de la filial bancaria, este jueves en el hotel Meliá Cohiba, de La Habana.
De acuerdo con Cabrisas, la apertura de la sucursal rusa “constituye una acción fundamental y decisiva” para Cuba, en medio de su actual crisis económica, y marca “un hito en uno de los sectores más importantes para desarrollar cualquier relación económica y financiera”.
“No tengo dudas de que esta decisión de Rusia y en particular del banco Novikombank va a marcar un antes y un después”, comentó a la prensa el hasta hace poco ministro cubano de Comercio Exterior e Inversión Extranjera.
“No hay comercio ni inversiones que avancen si no existe una participación efectiva del sistema bancario”, declaró el vicejefe de Gobierno, para quien “la apertura del banco es un paso muy importante que va a ser una señal de triunfo para acciones de refuerzo de los nexos comerciales”.
En su opinión, dicho paso es “resultado del esfuerzo mancomunado” de ambos gobiernos y, en particular, “de los consensos alcanzados entre sus presidentes”, reseña Prensa Latina (PL).
“Nuevos enfoques”
En sus declaraciones, Cabrisas resaltó la importancia que, desde su punto de vista, tiene la cooperación financiera entre La Habana y Moscú “bajo condiciones de medidas coercitivas unilaterales” de Estados Unidos.
En ese escenario, explicó, “Cuba decidió abrir su mercado nacional a la atracción del capital extranjero y a partir de esa decisión soberana, se realizaron conversaciones con el gobierno de la Federación de Rusia para aplicar nuevos enfoques a nuestras relaciones económicas”.
Como resultado, ambos países firmaron un acuerdo marco que “incluye el compromiso de Rusia de apoyar a su empresariado para que, de acuerdo con sus intereses, participen en el plan de desarrollo económico de Cuba hasta el 2030”.
Mientras, Cuba “se compromete a ofrecer determinados incentivos y facilidades para ese empresario que decide participar en el mencionado plan de la isla para que se vean estimulados en esos proyectos”, abundó el vice primer ministro.
Cabrisas explicó a PL que ambos gobiernos firmaron una hoja de ruta “con cada uno de los objetivos en los planes de desarrollo comercial de Cuba que puedan ser de interés de la Federación de Rusia”.
En ese documento, dijo, “incluso se determina quiénes participarían por ambas partes y los plazos para su cumplimiento”.
Además, detalló sobre un tercer acuerdo bilateral sobre “proyectos claves que determinan las prioridades de esos sectores y los proyectos dentro de ellos que marcan el camino para reimpulsar y diversificar las relaciones económicas”.
Mientras, un cuarto documento “se refiere a la elaboración y firma de una agenda económica bilateral que enfoca la proyección de ambas partes a corto, mediano y largo plazo”, apuntó Cabrisas, quien recientemente presidió una delegación de la isla que visitó Rusia.
Fuertes aliados políticos, La Habana y Moscú han estrechado sus relaciones bilaterales en los últimos años y en la actualidad llevan adelante proyectos de colaboración en distintos ámbitos, como parte de un vínculo considerado “estratégico” por ambas partes.
El comercio, el turismo, el transporte y otros sectores como el energético, el científico y el militar están entre las esferas en las que los dos países han firmado acuerdos y mantienen vínculos de cooperación, a lo que se unen los sistemáticos intercambios y visitas gubernamentales.