Un tercio de la población en Cuba estará en apagón durante el horario de mayor demanda de este jueves, un regreso a la situación que existía en el país antes del colapso total del sistema energético de los días pasados.
Pese a estar ya conectado nuevamente, el estado del sistema eléctrico cubano sigue siendo muy precario. El apagón total ha dejado aún extensas áreas, sobre todo rurales y del este del país, sin capacidad de cubrir la demanda.
Para esta jornada, la UNE previó una capacidad máxima de generación eléctrica de 1190 megawatts para una demanda que alcanzará los 3.050 MW.
El déficit (la diferencia entre oferta y demanda) será de 990 MW y la afectación (lo que se desconecta realmente de forma preventiva) alcanzará los 1060 MW en el denominado “horario pico” en la tarde-noche.
De acuerdo con informe de hoy, se encuentran en avería la unidad 8 de la termoeléctrica del Mariel, así como la unidad 3 de la central de Cienfuegos y la unidad 2 de la CTE Felton. Reciben mantenimiento la unidad 2 de la CTE Santa Cruz y la unidad 5 de la CTE Renté.
Asimismo, por falta de combustible 24 centrales de la generación distribuida están fuera de servicio, lo que representa un total de 135 MW.
La crisis energética de los últimos años en Cuba se ha agravado desde finales de agosto y antes del apagón total los cortes de suministro se encontraban ya en máximos históricos con tasas de afectación máxima entre el 41 % y el 51 %.
Los apagones se deben principalmente a la carencia de combustible (fruto de la falta de divisas para importarlo) y a las frecuentes averías en las obsoletas centrales termoeléctricas con más de cuatro décadas de explotación y un déficit crónico de inversiones.
El Gobierno cubano ha rentado en los últimos años varias centrales eléctricas flotantes para atenuar la falta de capacidad de generación, una solución rápida, pero costosa, contaminante y que no resuelve el problema estructural del sistema energético nacional.
EFE / OnCuba.