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La compañía estatal Unión Eléctrica (UNE) de Cuba prevé este domingo apagones simultáneos que afectarán el 49 % de Cuba durante el horario de mayor demanda de energía, el de la tarde-noche, debido a la crisis energética que atraviesa la isla caribeña.
Desde mediados del año pasado la compleja situación energética se ha agravado y se refleja en frecuentes apagones que superan las 20 horas diarias en muchas localidades del país. En los últimos meses se han registrado cuatro apagones nacionales.
El Gobierno cubano señala que las principales causas de la crisis son las averías en las centrales térmicas (con muchos años acumulados de explotación), así como la falta de combustible y de divisas para importarlo.
La UNE, adscrita al Ministerio de Energía y Minas, refirió en su parte diario que este sábado se afectó el servicio las 24 horas y se mantuvo así durante la última madrugada.
Según sus cálculos, para el horario “pico” de esta jornada habrá una capacidad máxima de generación eléctrica de 2 095 megavatios (MW) para una demanda de 3 700 MW.
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Esto supone un déficit (la diferencia entre oferta y demanda) de 1 605 MW y una afectación (lo que se desconecta realmente para evitar apagones desordenados) de 1 675 MW. Es frecuente que los valores reales superen el pronóstico oficial.
Actualmente se encuentran fuera de servicio 87 centrales de generación distribuida (motores) más cinco motores de una central flotante por falta de combustible (diésel y fueloil), según el nuevo informe de la empresa.
Las centrales termoeléctricas cubanas están en su mayoría obsoletas, tras décadas de explotación y un déficit crónico de inversión y mantenimiento; mientras que los motores están fuera de servicio por la falta de combustible.
Expertos independientes señalan que la crisis energética responde a una infrafinanciación crónica de este sector, completamente en manos del Estado cubano desde el triunfo de la revolución en 1959. El Gobierno cubano destaca por su parte el impacto de las sanciones estadounidenses a este sector.
Diversos cálculos independientes estiman que el Gobierno necesitaría entre 8 000 y 10 000 millones de dólares para reflotar la red eléctrica.
Los cortes atizan asimismo el descontento social y han estado vinculados en los últimos años a las principales protestas que se han registrado en el país, como las de julio de 2021.