Las Jornadas Cubanas contra la Homofobia y la Transfobia iniciaron este miércoles su decimoquinta edición, en un contexto signado por la mejoría epidemiológica en la Isla y el cierre de la consulta popular sobre el nuevo Código de las Familias.
Las actividades, que se extenderán hasta el próximo 21 de mayo, volverán a ser presenciales luego de la necesaria pausa por la pandemia, e incluirán talleres, debates, acciones comunitarias y recreativas, y el regreso de la tradicional conga, que esta vez tendrá lugar en la tarde del sábado 14 por calles del Vedado habanero.
Precisamente La Habana será la sede central de la jornada, aunque cada provincia contará con su propio programa de actividades, según informaron los organizadores en conferencia de prensa.
No faltarán tampoco acciones en el entorno digital, como foros y el lanzamiento del reto viral “Mi familia diversa”, en tanto la gala principal se desarrollará el martes 17 y tendrá como escenario el teatro Lázaro Peña.
Con el lema “Todos los derechos para todas las familias”, las jornadas tendrán entre los ejes de su aniversario 15 promover el diálogo científico y el activismo social, centrados en el reconocimiento y la garantía de los derechos sexuales de todas las personas, con independencia de su orientación sexual e identidad de género, de acuerdo con Mariela Castro Espín, directora del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex).
En este sentido, la experta resaltó que, a tono con la norma sobre las familias cubanas sobre la que se ha venido debatiendo en los últimos meses, estas sesiones se dedican a la pluralidad familiar existente en el país, y no solo a la comunidad LGTBIQ+, si bien enfatizan en el respeto a las personas con sexualidades no heteronormativas y en el combate a la disciminación y la violencia por motivos de orientación sexual e identidad de género.
Castro Espín enfatizó que el objetivo de las jornadas es educar y sensibilizar a la población sobre estos temas, promover la inclusión social de todas las personas y contribuir a la deconstrucción de estereotipos y estigmas existentes en la sociedad cubana, en sintonía con la labor que realiza sistemáticamente la institución que dirige.
Al respecto, se refirió a la importancia de que, aun cuando ya haya finalizado oficialmente la consulta popular, se mantenga el diálogo y la labor educativa en los diferentes sectores y comunidades cubanas acerca de temas abordados en el Código de las Familias, sobre los que persisten “resistencias”, como el matrimonio entre personas del mismo sexo y la posibilidad de adopción por parte de las mismas.
En este sentido, dijo, también hay actividades e intercambios programados durante las jornadas, al tiempo que destacó la relevancia del trabajo comunicativo para la comprensión de estos temas, y se mostró confiada en que la normativa sea finalmente aprobada con el respaldo mayoritario de los cubanos.