Movimiento de cámaras y luces, así como el vaivén de rostros conocidos de la Televisión cubana por las salas de rodaje revelan que por estos días tiene lugar la grabación de un nuevo dramatizado: Sábados de gloria es su nombre.
El argumento propuesto por el escritor Jorge Luis Sánchez se condensa en aproximadamente 60 capítulos. Estos reflejan la historia de tres amigas de mediana edad que se conocen desde la infancia. Sus vidas cambiarán de curso a partir de uno de sus encuentros de cada sábado.
Para comandar la nueva propuesta, que saldrá al aire en enero de 2025, la Casa Productora de Telenovelas convocó a la actriz y directora Tamara Castellanos, junto al experimentado Ernesto Fiallo.
En los roles protagónicos estarán Tahimí Alvariño, Yudexi de Latorre y Yessie Arlet. Ellas encabezan un elenco conformado por talentosos actores que esperan ganarse el cariño del público amante del género, tan popular en Cuba.
El reparto estará integrado, además, por Paula Alí, Diana Rosa Suárez, Bárbaro Marín, Néstor Jiménez, Roque Moreno, Julio César Ramírez, Mario Rodríguez Tarife, Osvaldo Rojas, Leo Benítez, Niu Ventura, Raquel Rey, Zenia Bell, entre otros.
Desde dentro
En Sábados de gloria Yudexy de La Torre interpreta a Karelia, una actriz en la edad en que los personajes comienzan a escasear, en especial a las mujeres: la mediana. “El primer regalo de esta telenovela es ser dirigida por Tamara Castellanos, con la que había coincidido antes. Estas aventuras uno las agradece, porque es lo que nos gusta hacer; en ellas conocemos actores, compartimos y creamos nuevos vínculos.
“Ha sido una experiencia muy bonita estar al lado de Tahimí Alvariño, Yessie y Bárbaro Marín, que interpreta a mi esposo. A pesar de las adversidades que siempre aparecen, estoy feliz de formar parte y agradezco la experiencia de esta telenovela que le hace un culto a la amistad. Hay que apuntalar esas relaciones que se convierten en familia; de eso va Sábados de gloria”.
Cuando conversábamos, la actriz, oriunda de Granma, llenó de elogios a una colega que repasaba su texto para entrar en escena. Su rostro no es muy conocido en nuestros medios, pero la dedicación de Yessie Arlet demuestra que estamos en presencia de una artista empeñada en lo que hace.
“Agradezco la confianza del equipo, que me ha dado la posibilidad de interpretar a Rita, personaje de muchos matices y lleno de sorpresas, que me ha enseñado mucho. Es una cirujana que valora la amistad, las tradiciones y la familia. Precisamente todos sus conflictos en la trama se deben al lugar que le otorga a su trabajo y a la familia. Esperamos que la producción llegue a todo el público porque toca temas actuales de nuestra realidad que necesitan verse reflejados en la pequeña pantalla”, comentó Yessie a OnCuba.
“Al principio, cuando Rita llegó a mí, creía que éramos muy diferentes, y eso me hacía no entenderla y juzgarla en ciertas decisiones y conflictos. Me he dado cuenta de que tenemos muchos puntos en común y me he enamorado mucho más de ella. Aunque hay cosas en el carácter en las que somos muy diferentes, hay otros puntos en los que nos encontramos”, añadió.
Entusiasmada por su labor en el dramatizado, no pudo contener la emoción por hacer realidad el sueño de trabajar al lado de actrices que admiraba desde que decidió dedicarse a esta profesión.
Aun habiendo alcanzado reconocimiento internacional con producciones en países como Colombia, Tahimí Alvariño no olvida los momentos que marcaron su carrera en Cuba. Sigue trabajando en su país natal al lado de colegas que la han visto crecer en el oficio.
“La culpable de que esté participando en este dramatizado es Tamara [Castellanos] y, por supuesto, me motivó esta historia en la que el peso lo llevan las mujeres maduras. En nuestros audiovisuales no es común que las protagonistas sean de este grupo etario. Estoy disfrutando el proceso creativo, tener el producto ideado y llevarlo a la práctica. Me gustaría que el público la disfrutara como lo estamos haciendo nosotros”, comentó la inolvidable Martín de Rosas a crédito (1996).
“Mi personaje se llama Omara, es una licenciada en Derecho que no llega a ejercer y decide comenzar un negocio para darle mejor vida a sus dos hijos. Es una mujer emprendedora: monta un hostal y un restaurante dentro de su casa, y con su desempeño logra que funcionen bien y le den los resultados que esperaba. Omara tiene un espíritu libre, es muy ‘echada pa’ alante’, como se dice, ve la vida de manera positiva y particular”, afirma Alvariño, quien además considera que Omara tiene muchas características afines a su forma de enfrentar la vida.
“Tiene muchos puntos en común conmigo, en la libertad que ella defiende. En lo que más nos parecemos es en que es muy divertida y siempre trata de encontrar las cosas buenas de la vida; disfruta cada instante como si fuera el último, porque sabe la importancia de vivir el presente”, comenta.
Los televidentes de Sábados de gloria serán testigos, además, del regreso del actor George Abreu a la pequeña pantalla. Abreu había estado alejado del medio trabajando en un emprendimiento que le ocupó gran parte del último lustro.
Tras una prueba de imagen seguida del texto dramático, lo escogieron porque encajaba perfectamente en lo que se quería para el personaje.
Convencido de que su historia conectará con la audiencia y tocará las fibras más sensibles, Abreu describió a OnCuba las características de su personaje, Eduardo.
“Viene siendo el bueno de la novela, el muchacho cariñoso, preocupado, que ayuda a su mamá en el hostal [Omara, interpretada por Tahimí Alvariño] y por eso abandona los estudios. Tiene carencias afectivas porque el padre aparentemente se va del país, aspecto que en el transcurso de la telenovela se revela diferente y a partir de ese momento hay un giro interesante”.
“Pude trabajar con los directores Tamara Castellanos y Ernesto Fiallo, así como con Tahimí Alvariño, que hace de mi madre y con quien nunca había tenido la oportunidad de coincidir. Descubrí que, además de la gran actriz que todos sabemos que es, es una mujer maravillosa”, añadió.
Por otro lado, uno de los nuevos rostros de la pequeña pantalla cubana ha atesorado aleccionadoras historias y vivencias durante el proceso de grabación. Se trata de Hansel Esteban Milanés, quien tenía la ilusión de acercarse a este género dramático y encontró la oportunidad en Sábados de gloria.
El integrante de la agrupación teatral Hubert de Blanck había participado en unitarios de Tras la huella y Cuando una mujer, pero en esta ocasión el público podrá familiarizarse mejor con él a través de su interpretación de Edgar.
“Esta es mi primera vez en el espacio de la telenovela. Interpreto a un médico general integral; he tenido que esforzarme para dominar el lenguaje técnico, ya que es una profesión distante de la mía. He podido valorar desde otra perspectiva la entrega y la labor de estos profesionales. Me siento conforme con mi desempeño y espero estar a la altura de lo que se me demande. Trato de nutrirme de los actores con más experiencia, que me han acogido muy bien, al igual que el equipo de realización”, comentó Hansel, a quien el rodaje de una producción televisiva como esta le ha exigido un esfuerzo interpretativo redoblado.
Del otro lado de la cámara
Yamed Duranza, jefe del departamento de maquillaje y peluquería de la Televisión cubana, asegura que ha estado muy a gusto durante el rodaje de la telenovela, por el compromiso que percibe en todos los profesionales que participan.
“Desde que llegamos a las locaciones preparamos a los actores que van a entrar a filmar para que sobresalgan por su talento y también por la imagen que proyectan en pantalla.
“Han sido meses intensos en los que hemos tenido que innovar con los recursos que contamos para que todo quede lo mejor posible y que la telenovela tenga la calidad que requieren nuestros tiempos”.
Moviéndose de un lado a otro y siguiendo los tiempos de grabación, encontramos a una mujer que conoce la importancia de su rol dentro de un audiovisual.
Mientras daba instrucciones a los actores que entrarían al set, Gisela Diéguez, productora de rodaje, hizo un alto en su vorágine de trabajo para contarnos cómo ha sido la experiencia.
“Coordinar todos los procesos que se generan en este tipo de audiovisuales requiere de una gran precisión para sincronizar los elementos. Ha requerido mucho sacrificio y creatividad, han sido jornadas maratónicas prácticamente durante toda la semana, en las que hemos tenido que garantizar los recursos para que no se detenga el proceso de rodaje. Continuaremos haciendo todo lo que esté a nuestro alcance para que la obra salga adelante y tenga la factura que merecen nuestros televidentes”.
Si hay una persona que no descansa desde que los directivos de la Casa Productora de Telenovelas le confiaran la misión de llevar las riendas, ha sido Tamara Castellanos.
En este proyecto, cuya dirección comparte con Ernesto Fiallo, tiene a su cargo además el personaje de Gladys.
“El tema central de la telenovela es la amistad que pervive a pesar de las barreras; la necesidad de rescatar valores en nuestra sociedad. Refleja una historia que necesita ser representada en la pequeña pantalla, porque la mediana edad es el segmento que está sosteniendo actualmente nuestro país”, dijo.
La experimentada actriz lidera acompañada por un equipo en el que resaltan Alfredo Pérez, director asistente, Yamil Santana, director de fotografía, y Claudia García en la producción general, entre otros.
“Ha sido un lujo dirigir a colegas con los que interactúo desde hace mucho tiempo, y recibir sus muestras de cariño y admiración. Ha sido recíproco. Estas personas han mostrado mucho respeto no solo hacia mí, en calidad de directora, sino hacia todo el colectivo”, comentó Castellanos, cuya trayectoria en la pequeña pantalla incluye producciones como Bajo el mismo Sol, Historias de fuego, Añorado encuentro, La otra esquina, Los hijos de Pandora, entre otras.
“El rodaje es lo más emotivo, lo que más disfruto. Después viene la edición, que es dura, porque es donde te enfrentas a lo que falló, a lo que pudiste conseguir y no tienes. Entonces hay que buscar los resortes para cubrir y redondear todos los puntos de la obra”, advierte.
Con la adrenalina que genera el proceso, la directora repasa una vez más las escenas, revisa todos los elementos y se alista para dar la voz de acción.
“Muchas veces nos demoramos en una sola escena, pero el objetivo es lograr que quede lo mejor posible para que valga la pena el esfuerzo de todos los involucrados en esta producción”, dijo.
“Esperemos que, a pesar de las carencias con las que se ha trabajado, la audiencia conecte con esta propuesta que debe estar en pantalla a inicios de 2025”.
Sábados de gloria tiene todos los ingredientes para ser un dramatizado con el que muchos en el público podrán identificarse. Su atractiva historia, unida al desempeño de actores y personal técnico, son elementos suficientes para que sea acogida con los brazos abiertos.