Acosta Danza Yunior, el nuevo proyecto artístico del bailarín y coreógrafo cubano Carlos Acosta, debutó este fin de semana con una presentación en el emblemático Teatro Martí de La Habana.
La agrupación recién nacida está integrada por 10 bailarines de entre 18 y 20 años, graduados en la academia de la compañía, fundada por Acosta en 2016 con una línea artística que combina el movimiento contemporáneo y el ballet clásico.
La nueva generación se ha lanzado a los escenarios luego de completar un plan de estudios especial durante tres años. Sus promotores señalan que contará con su propio repertorio coreográfico y programa particular de presentaciones.
Además, definen su estilo dentro de la línea contemporánea, con clara influencia de la danza moderna cubana y los bailes folclóricos y populares de la isla, sin desdeñar el toque técnico del ballet clásico.
Para su primera temporada, Green Shoots, han contado con las piezas “Fuga”, “Híbrido” y “Nosotros”, en cuyas interpretaciones los bailarines muestran su energía, pasión y frescura, y esas ganas de “comerse el mundo”, como expresara su mentor Acosta en un mensaje para el programa de este primer espectáculo público.
“Las tres creaciones son acercamientos desde el arte a los complejos momentos que estamos viviendo”, refirió el director general de la compañía, ‘hermana mayor’ del conjunto que ha iniciado su trayectoria.
Acosta Danza Yunior “será el espacio en que iniciarán las carreras profesionales muchos artistas que adornarán la escena en las próximas décadas, un lugar para crecer, superar, para experimentar y madurar”, sentenció.
“Fuga”, un estreno mundial
Tras el telón se mueven nerviosos los bailarines caracterizados con un ligero vestuario para escenificar “Fuga”, una pieza de estreno mundial que fue concebida especialmente para Acosta Danza Yunior por la coreógrafa y bailarina española -afincada en Cuba- Susana Pous.
Ella ha situado el contexto de su obra “en un momento de escape, de huidas”. Asegura que no ha pretendido “complicar la obra desde el punto de vista dramatúrgico; pero de eso se trata: de todo lo que puede suponer compartir un espacio, y que ese espacio comience a resultar insuficiente a algunos, les quede pequeño, de manera que sientan la necesidad de salir de ahí, de fugarse”.
A ella se sumaron “Hibrido” y “Nosotros”, que son versiones de coreografías de Acosta Danza que ahora estrenó la nueva agrupación.
“Nosotros”, la segunda obra del programa, versionada por Betty García y Raúl Reinoso, es un dueto para reflexionar sobre las intermitencias de las relaciones de pareja, tanto los desencuentros y los puntos coincidentes, las frustraciones y sus mejores momentos.
Como colofón, “Híbrido”, un cierre en el que los jóvenes bailarines muestran movimientos fluidos y trasmiten su energía corporal para representar el mensaje de la obra más compleja para los debutantes.
Hablan los bailarines
Paul Brando García-Cachimaille y Thalía Cardín Díaz llevan el protagonismo del elenco -en ‘Híbrido’- y, aún sin recuperarse del impacto y la fuerte dinámica de su representación, declararon sus impresiones a la agencia Efe.
“Estamos muy contentos con este proyecto que nos abre muchas puertas en el mundo del arte, de iniciar una nueva etapa en nuestra carrera artística y estoy dispuesto a crecer artísticamente”, afirmó García-Cachimaille, tras recordar que ha sido “difícil” el proceso previo de entrenamiento y las largas horas de ensayos.
Su compañera Thalía Cardín Díaz refirió que “ha sido un placer y nos enorgullece trabajar con estos coreógrafos reconocidos a nivel internacional. Nos abren nuestros caminos y manera de ver la danza”.
La joven bailarina de 19 años aspira a que esta presentación haya “tocado el alma” del público y considera que “ver la danza como algo relevante en estos tiempos tan duros nos hace sentir agradecidos del arte, de Acosta Danza y las personas que nos apoyan”, según cita de la agencia española.