Cerca de cumplir 90 años el próximo 25 de octubre, Alfredo Sosabravo es una de las figuras homenajeadas en la jornada por el Día de la Cultura Cubana.
Nacido en Sagua La Grande, Sosabravo estudió en la Academia San Alejandro, pero es mayoritariamente autodidacta. A partir de 1958 participó en importantes exposiciones nacionales. Después incursionó en el grabado, dominando una técnica que, junto a la cerámica, definirá su obra de mediados de los años 60.
Durante su carrera ha recibido numerosos premios, tanto en Cuba como en el extranjero.
Pintor, grabador, diseñador, ceramista, Sosabravo es hoy uno de los artistas cubanos más universales. Su obra se caracteriza por abordar temas como naturaleza, el ser humano y la máquina.
En declaraciones a Radio Rebelde, dijo que al emprender cualquier proyecto nuevo, además de la natural autosatisfacción que ello siempre implica, busca conciliar sus intereses personales con las prioridades del público.
Apuntó que le satisface que a lo largo de los años su obra aparezca repartida por tantas partes, y que mucha gente, aun sin conocerlo personalmente, se identifique con ella.
Asimismo, que la pintura fue, para él, siempre suceso primario, una especie de punto de partida hacia otras técnicas, en un proceso consciente de incorporación gradual y de aprendizaje. Esto redundaría, dijo, en la unidad de su obra.
Comentó que las influencias le llegaron por etapas. Ahí aparecen, subrayó, nombres de artistas de los que se siente de algún modo deudor: el pintor y cartelista francés Henri Toulouse-Lautrec y los artistas cubanos Wifredo Lam, Amelia Peláez y René Portocarrero.
Por último, expresó que que como parte de los homenajes por sus 90 años habrá exposiciones personales online con obras recientes, y que se abrirán de manera física cuando se levanten las medidas tomadas para combatir la COVID-19.