Miles de visitantes curiosos pasearon el sábado por las galerías del Louvre de Abu Dabi, luego de que abrió sus puertas al público por primera vez, tras una década de demora para un proyecto plagado de dudas sobre las condiciones para los trabajadores.
Los boletos en línea se agotaron y cientos más hicieron largas colas el sábado por la mañana para entrar al museo, que comprende obras de Oriente y Occidente, como cuadros de Picasso y esculturas de Rodin.
El edificio modernista, diseñado por el arquitecto francés Jean Nouvel, está coronado por una cúpula apanalada con ocho capas de formas geométricas arabescas. Introduce las aguas del Golfo Pérsico en sus pasillos exteriores, en las que se reflejan rayos de luz del sol que atraviesan el techo.
“Este museo realmente va más allá de las expectativas porque el museo es un icono en sí mismo y… bajo su hermoso techo tiene tantas obras de arte que une a todo el mundo”, opinó Michaela Stolz-Schmitz, que vive en Dubái.
Otra visitante, Christine Bayhon, quedó igualmente impresionada.
“Lo hemos visto en internet, así que teníamos una idea de lo que era y cómo lucía, pero quedé asombrada al llegar aquí y realmente estar aquí y ver todo esto”, dijo Bayhon. “Es como ‘Guau’. Intenté captarlo con mi teléfono pero no pude”.
Las normas conservadoras de Abu Dabi se reflejan en la ausencia relativa de desnudos, pero las obras del museo presentan una breve historia del arte y las grandes religiones del mundo, incluso el judaísmo.
El director del nuevo museo, Manuel Rabate, calificó la colección del museo de “inigualable en toda la región”.
“Después de un período emocionante de preparación, la apertura es un momento verdaderamente especial”, dijo Rabate en una declaración. “Hoy, este edificio se convierte en un museo”.
El proyecto enfrentó intensas críticas durante su construcción por las condiciones laborales, ya que los albañiles trabajaron durante muchas horas bajo un calor brutal y con salarios bajos. Un trabajador murió en un accidente en 2015, mientras que otro murió por “causas naturales” en 2016, según las autoridades de Abu Dabi.
La muestra
Abu Dabi inaugura su museo Louvre el sábado, posicionándose como una ciudad de turismo cultural con una muestra de cientos de obras que espera atraiga visitantes de todo el mundo.
Rodeado por agua en tres lados, el museo alberga 600 obras de arte que adquirió, junto con otras 300 prestadas por 13 instituciones francesas, en sus 23 galerías permanentes. Los artistas van desde Paul Gauguin y Vincent Van Gogh a Pablo Picasso y Cy Twombly.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, será el invitado de honor en la inauguración, junto con otros jefe de Estado. La entrada al museo cuesta 60 dírhams (16,30 dólares) y los 5.000 boletos para el día de la apertura estaban agotados.
“Es mucho más que un museo. Es un centro de paz, aceptación, tolerancia y educación”, dijo a Reuters Mohamed al-Mubarak, presidente del departamento de cultura y turismo en Abu Dabi.
Exposiciones permanentes incluyen una escultura de Auguste Rodin, un árbol enorme de bronce con ramas espejadas llamadas “hojas de luz” del artista italiano Giuseppe Penone y tres grabados en paredes de piedra con textos históricos de la región hechos por Jenny Holzer, una artista neoconceptual estadounidense.
Además, la muestra tiene tres piezas invaluables: una estatua de la Esfinge del Siglo VI antes de Cristo, 13 fragmentos de un friso que revela la sura al Hashr del Corán y un busto de mármol de Alejandro Magno.
Entre las pinturas se halla una de Leonardo da Vinci, hecha entre 1495 y 1499 y llamada La Belle Ferronniere, que fue recientemente restaurada y es un préstamo del Museo del Louvre en París.
El Louvre de Abu Dabi se asoció con museos e instituciones culturales del mundo árabe, que le prestarán 28 obras de arte importantes. Entre ellas se encuentra una figura de 8.000 años y con dos cabezas, llamada la estatua Ain Ghazal de Jordania, unas 400 monedas de plata de Omán y una herramienta prehistórica de piedra de Arabia Saudita.
AP/Reuters/OnCuba