El artista de la plástica Antonio Seguí, referente del arte argentino, murió este sábado a los 88 años su país natal y al que regresaba con asiduidad, pese a que desde 1963 radicaba en Francia.
Muestra de un imaginario múltiple donde el autor supo combinar el humor, el grotesco y la simplicidad en contextos urbanos y rurales, la obra de Seguí toma un camino definitivo a mediados de los 60, recordaba este sábado la agencia Telam.
Nacido el 11 de enero de 1934 en Villa Allende, Provincia de Córdoba, entre 1951 y 1953 concurrió a la Academia de San Fernando en Madrid y a la École des Beaux Arts en París. Se radicó definitivamente en la capital francesa en 1963.
En Francia tuvo una activa participación en el movimiento de Mayo del 68 y fue acosado por parte de la dictadura militar argentina, al punto de haber sido ametrallado en su casa parisina, según Telam.
Según esta fuente, desde fines de los 80, sus cuadros se explayan con tono crítico sobre la degradación de la vida en las grandes ciudades, la contaminación, el hacinamiento, y las consecuencias de la industrialización y los adelantos tecnológicos. El artista reconocía siempre al paisaje y a las vivencias de su infancia como fuentes centrales de su obra.
Expuso por primera vez en la Argentina en 1957 y desde entonces realizó más de 200 exposiciones individuales en los cinco continentes, representó al país en la Bienal de Venecia y ganó casi 40 premios, como el Salón Latinoamericano de Dibujo y Grabado de Caracas o el Gran Premio del Salón Internacional de La Habana.
El gobierno francés lo nombró Caballero de la Orden de las Artes y las Letras y era miembro de la Academia Europea de Ciencias, Artes y Letras de Francia.
También recuerda esta fuente que fue galardonado con prestigiosos premios como el “National Museum of Western Art”, V Bienal Internacional de Estampas, Tokio, Japón; el del Salón Latinoamericano de Dibujo y Grabado de Caracas, Venezuela; el Konex de Platino (gráfica), Argentina, entre otros.
En 2010 donó al Museo de Arte Moderno de Buenos Aires (Mamba) una colección de más de cien grabados de su autoría. En 2001, ya había legado otras 330.
Con profundo dolor despedimos al artista argentino Antonio Seguí (Córdoba-1934 — Buenos Aires, 2022). ¡Hasta siempre, Maestro! Nos queda tu arte, tu mejor legado.
En la foto, hace un año, posando en el museo con Manifestación de Berni, artista que lo recibió en Paris en 1963. pic.twitter.com/zMKXMhnPGy— MALBA (@museomalba) February 26, 2022
Además, Seguí fue un apasionado coleccionista de arte precolombino y africano: de máscaras africanas y cerámicas de la Argentina, Colombia, Perú o México. Su pasión por “acumular” el arte precolombino nació durante un viaje en auto que realizó para descubrir Latinoamérica en mayo de 1957, y que lo llevó de la Argentina a México, recuerda Telam.
El Museo Nacional de Bellas Artes de Argentina lo recordaba este sábado como un “referente ineludible del arte argentino en el mundo. Creador incansable y de trascendencia internacional”.