Carolina de Mónaco, princesa de Hannover, asistió este viernes a la presentación del Ballet de Montecarlo en el Teatro Nacional de Cuba, donde estrenó la obra Core Meu (Mi Corazón).
Esta segunda visita de la compañía de danza del Principado de Mónaco marca su reencuentro con el escenario del teatro habanero, donde en 2015 ofreció su versión de la obra Cenicienta.
Entonces, según recordaba Granma, la princesa realizó una visita privada a Alicia Alonso en la sede del Ballet Nacional de Cuba.

Aquella también fue la primera visita de la primogénita de los príncipes Raniero III y la actriz estadounidense Grace Kelly, a Cuba, donde ya en una ocasión estuvo su hermano, el príncipe Alberto II, en 1989, según el sitio RPP.
En marzo pasado, la princesa recibió al embajador de Cuba en Francia, Otto Vaillant, con quien abordó diversos temas, entre ellos los vínculos diplomáticos entre la isla y el Principado, que en diciembre cumplirán 18 años, aportaba Prensa Latina (PL).
“Un espectáculo generoso”
El colectivo, que preside Carolina Grimaldi, presentará en La Habana hasta el próximo domingo una pieza que, según explicó su coreógrafo, el ex bailarín francés Jean-Christophe Maillot, busca “la relación directa entre el movimiento y la música” y “despierta la necesidad de bailar y compartir”.
“Core Meu es un espectáculo generoso, que incita a la felicidad, y es una dicha compartirla con el público cubano, cuya energía es especial”, agregó Maillot en declaraciones a la prensa.
La música, del compositor italiano Antonio Castrignanò -quien acompañará la puesta en vivo junto a la agrupación Taranta Sounds- refleja, desde la tarantela, las tradiciones del sur de su país.
Estas presentaciones de la compañía europea se realizarán en colaboración con la Feria Internacional de la Industria Musical cubana, Cubadisco 2025, programada del 18 al 25 de mayo, donde recibirá el Premio de Honor, el más alto galardón de ese evento.
Jean-Christophe Maillot: “La única urgencia que siento es la de bailar, una y otra vez”
Maillot, el director de la compañía, recibió el Premio Internacional de Danza Josefina Méndez, que le otorgó la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), en reconocimiento a “su audacia y sensibilidad artística”.
El Ballet de Montecarlo es un conjunto de danza clásica integrado por 50 bailarines fundado en 1936 y que resurgió en 1985 por voluntad de la princesa Carolina de Mónaco.

Un cuadro de Guayasamín
Este sábado, Carolina Grimaldi donó a la Casa Museo Oswaldo Guayasamín, en La Habana, un retrato suyo pintado por el célebre artista ecuatoriano y que en su momento fue un obsequio al príncipe soberano, Raniero III de Mónaco, padre de la princesa monegasca.
Cuando el monarca falleció en 2005, la princesa lo heredó y, ante su nuevo viaje a Cuba, recordó la existencia de la Casa Museo, con la cual decidió tener un gesto que la perpetuará en el corazón de la capital cubana, refirió una reseña de la agencia Prensa Latina.
El embajador de Ecuador en Cuba, José María Borja, asistió al acto de donación, durante el cual el actual presidente de la Fundación Guayasamín, Alfredo Vera Guayasamín, contó que el abuelo pintó a Carolina de Mónaco en solo dos días.
Efe/OnCuba.