Pedro Almodóvar es un maestro del cine que ha cosechado aplausos alrededor del mundo con 21 películas rodadas en su natal España. Ahora, se dispone finalmente a “cruzar el charco” para dirigir su primera cinta en continente americano.
Almodóvar reveló a The Associated Press (AP) que su próxima producción sería en Estados Unidos y mayormente en inglés, con algunas escenas bilingües en México.
“Estoy escribiendo y de hecho ya tengo lo que se llama el primer borrador de lo que supongo (será mi próxima película), porque hasta que no estás rodando nunca sabes si esa es la próxima película”, dijo el director. “No puedo decir todavía el nombre, lo que sí es, está basada en cinco historias de una escritora americana y transcurre parte en Texas y parte en México”.
“Si llegamos a hacerla, y espero que sí, que llegue a buen puerto porque ya tengo la historia terminada — todo lo que queda es caracterizar, especificar algunos detalles, que es especificar en las localizaciones reales– sería la primera vez que salgo de España”, agregó.
Almodóvar habló esta semana con la AP en el marco del Festival de Cine de Nueva York, donde presentó su más reciente triunfo, “Dolor y gloria”, previo a su estreno del viernes en salas de cine estadounidenses.
El drama semibiográfico, protagonizado por Antonio Banderas, sigue a Salvador Mello, un director gay avejentado que flirtea con las drogas y debe confrontar su pasado mientras reflexiona sobre su vida durante un largo bloqueo creativo adjudicado a múltiples dolencias. La cinta ha sido elogiada como una de sus mejores en los últimos años y le mereció a Banderas el premio al mejor actor en el Festival de Cine de Cannes.
También es la apuesta de España al Oscar al mejor largometraje internacional –una categoría antes conocida como mejor cinta en lengua extranjera–, y de ganar lo haría exactamente 20 años después de que otro filme de Almodóvar, “Todo sobre mi madre”, se alzara con el trofeo. El cineasta también recibió el Premio de la Academia al mejor guion original en 2003 por “Hable con ella”.
Almodóvar explicó qué lo llevó a hacer este filme y habló del trabajo de Banderas, sus próximos planes y los prospectos de volver a los Premios de la Academia. A continuación extractos de la entrevista.
AP: Esta es la película más personal que has hecho hasta la fecha. ¿Qué te llevó a ella en este momento de tu vida?
Almodóvar: La verdad es que yo nunca sé por qué me pongo a escribir un argumento y no otro; lo hago por intuición y de un modo que no soy verdaderamente consciente. Lo que sí es cierto es que esta película no la hubiera podido hacer antes. Necesitaba haber vivido el rodaje de las 20 primeras películas, y también llegar a tener una cierta edad para hacerla, porque la película también habla del paso del tiempo, de mi infancia en los años 60, de cuando era un joven adulto en los 80, y de parte de mi situación contemporánea, que no es tan mala como la del personaje de Antonio de veras (risas), pero que algunas de esas dolencias sí tengo. Cuando empecé a escribirla tenía muy reciente una operación de espalda que me habían hecho y tuve una recuperación muy lenta. Fueron muchos meses sin la posibilidad siquiera de pensar en otra película. Entonces la película nace de la angustia que me provocaba la idea de que físicamente no estaba en forma para hacer una nueva película.
AP: El Salvador de Antonio tiene mucho de Pedro, desde las dolencias de la espalda y las migrañas hasta el peinado y los gestos. Pero el director en la película evidentemente tiene algo que tú no tienes: lo que parece ser un autoimpuesto bloqueo creativo.
Almodóvar: La película en efecto habla de mí, habla de un modo muy íntimo a veces, pero no es literalmente mi vida. Yo no he vivido todas las cosas que el personaje de Antonio vive. En efecto no he tenido nunca un parón porque el personaje está en ese momento como inmovilizado en su casa sin ninguna idea. No ha sido mi caso, pero al estar como estuve nueve meses entre la operación y el postoperatorio sí que la idea de no estar preparado físicamente para rodar –porque un rodaje es una cosa muy física, tienes que estar las 24 horas del día de pie y yendo de un lado a otro– esa sensación, ese miedo, sí lo he sentido.
AP: ¿Cómo lidiaste durante el rodaje después de la operación de la espalda? ¿Estás completamente recuperado?
Almodóvar: Hay veces en la vida en que tienes que apostar incluso aunque tengas muy pocas cartas ganadoras. Todo esto ocurrió antes de “Julieta” (2016) y cuando estaba preparando “Julieta” yo pensaba en la producción, en el esfuerzo de tanta gente y en el dinero también que cuesta una película. Y yo verdaderamente no me sentía físicamente preparado para el esfuerzo que significa el rodaje, pero lo que ocurría era que psicológicamente necesitaba hacerlo. Entonces aposté a que de pronto hubiera una especie de milagro y que la situación cambiara, porque un año antes de “Julieta” yo nunca había estado de pie más de una hora seguida, y bueno, lo que el rodaje me demostró es que en efecto la única circunstancia que a mí me absorbe por entero es el hecho de rodar. Durante el rodaje no sentí ninguna molestia.
AP: Habías trabajado en muchas ocasiones con Antonio y se conocen hace muchos años. ¿Cómo fue verte a ti reflejado en él esta vez?
Almodóvar: Pues sabes que cuando rodamos yo no tenía la impresión de estar haciendo una película sobre mí mismo. Quiero decir, la disciplina era hacer una película y tratar que el actor hiciera lo mejor posible con ese personaje. Pero sí que ha habido una cosa curiosa con respecto a Antonio: en esta película él mismo ha venido de un modo y con una disposición que no había hecho nunca antes, yo creo que porque intuía que era un personaje tan cercano. Yo en el set en cualquier caso demandaba de él otro tipo de tonos y otra tesitura con la que no habíamos trabajado antes. Todo lo que habíamos hecho de algún modo tenía una intensidad como épica, incluso en “¡Átame!” (1989) era un chico un poco loco, había una enorme intensidad y acción, y aquí era lo contrario, era todo pasividad, emoción interna, exigía de él gestos muy pequeños y a la vez muy profundos. Yo creo que Antonio lo entendió muy bien desde el principio, porque no me fue difícil. Yo creo que de hecho ha sido el papel que a mí me ha costado menos trabajo.
AP: La relación del director con la madre también se presenta de una manera muy fuerte, desde la infancia hasta la adultez. Tú también tuviste una relación muy cercana con tu madre. ¿Le expresaste algo con esta película que no pudiste decirle en vida?
Almodóvar: No, no exactamente. Hay algunas escenas de la madre que son totalmente reales, como la escena de la mortaja y ese deseo continuo de volver al pueblo como para terminar su ciclo vital. Incluso también el hecho que te quedas como con mala consciencia porque ella murió sola en la UCI a pesar de pedirnos tantas veces que la lleváramos al pueblo. Pero la escena con la madre en que la madre le reprocha que no se la haya llevado con él a Madrid es una escena que no ocurrió. La extrañeza de la que habla el personaje de Antonio, en mi caso me refiero a la extrañeza que yo percibía cuando era un niño a mi alrededor, no exactamente en mi familia, no por parte de mi madre, sino en el pueblo, con la gente del pueblo o los otros niños en el colegio.
AP: “Dolor y gloria” me recordó por momentos a “Vértigo”, en especial por la escena animada en la que se explican las dolencias del personaje principal. ¿Fue esto de algún modo un guiño a Hitchcock?
Almodóvar: No, yo no estaba pensando en Hitchcock (risas). Lo que quería era informar al espectador con el menor tiempo posible, porque no quería que el personaje de Antonio fuera un personaje que se quejara continuamente. Al contrario, quería contar la parte de acción que hay en este momento de su vida. Entonces decidí hacer una lista de dolencias y ponerlas en forma de dibujos animados, porque me parecía el modo más directo y más inmediato, y más descarado también, narrativamente, de contar todas esas dolencias. Y que una vez pasado ese clip, que son un minuto y medio, ya el espectador sabía. No estuve seguro nunca de que iba a funcionar hasta que no la he visto toda la película montada. Es arriesgado de pronto irrumpir con escenas de dibujos, puede ser un poco desconcertante. Pero la verdad es que me gusta mucho el resultado.
AP: ¿Qué sentiste cuando viste la película ya terminada?
Almodóvar: La verdad es que, a pesar de que yo no la hacía por razones terapéuticas, sí que he sentido un gran alivio después de hacer esta película. De algún modo del que yo no era consciente, sí necesitaba hacer esta película porque me he sentido mucho mejor, me he descargado de algún peso que yo tenía sobre mis espaldas. No lo sé, simplemente el hecho de ser muy pudoroso, que yo lo soy en vida y en las películas, y aquí abrirme de un modo y exponerme de un modo mayor que en otras películas, me ha servido de alivio.
AP: “Dolor y gloria” es la representante al Oscar de España, y de ganar ocurriría exactamente 20 años del premio a “Todo sobre mi madre”.
Almodóvar: Esto me va a obligar a venir varias veces a lo largo de los próximos meses porque (la distribuidora) Sony está haciendo una gran campaña. Tiene mucha fe en la película y también las primeras reacciones que está recibiendo son increíblemente positivas. Esto no significa otra cosa sino que va a haber una gran campaña para poder estar entre los cinco nominados. Yo haré todo lo posible, que será venir, cruzar el charco las veces que me indiquen, y lo demás pues es un misterio, ya sabes.
AP: ¿Te hace ilusión volver a los Premios de la Academia?
Almodóvar: A mí muchísima. Y sobre todo en esta ocasión en que ya no se convierte en una cosa personal, pasa a ser algo colectivo, pasa a ser un tema español. En este momento, yo a partir de esta película, represento a todo mi país. Eso me pone un poco nervioso, porque yo nunca he querido ser responsable de nadie más excepto de mí mismo, pero ahora se establece una especie de competición deportiva, entonces la gente se siente identificada con la película y quiere que gane. Pero claro, es un larguísimo camino y no está en mi mano. Yo haré lo que pueda. A mí me haría mucha ilusión.
AP: “Volver” le mereció a Penélope Cruz su primera nominación al Oscar. ¿Anticipas una para Banderas?
Almodóvar: Ojalá, sí. Yo creo que viendo por ejemplo el tipo de quinielas que hacen los medios de información, se anticipa mucho. A mí me da mucha alegría ver que Antonio está siempre entre los cinco primeros, y ojalá que siga siendo así. Ahora mismo sólo podemos hablar de perspectivas, y las perspectivas son buenas. Después la realidad nos irá poniendo a cada uno en el sitio que nos corresponda.