Los cineastas que emitieron una declaración crítica a mediados de mes, convocaron para el próximo lunes 3 de julio al gremio del cine y del audiovisual cubano de dentro y fuera de la isla, según anunciaron en sus redes sociales.
El encuentro fue convocado para el cine 23 y 12 de La Habana, a las 9.00 a.m. (hora de Cuba).
Entre los asuntos propuestos a discutir se encuentran “la política cultural cubana”, las “acciones” tras la respuesta del Ministerio de Cultura (MINCULT) en la reunión del pasado 23 de junio y “la creación de una Asociación de Cineastas Cubanos” con creadores radicados en Cuba y también en el extranjero “que vele y defienda los intereses de todo nuestro cine, y por ende, de nuestra cultura”.
Otros temas anunciados son la propuesta de una Ley de Cine, “el cine cubano actual fuera del ICAIC”, “las películas cubanas que no nos han permitido ver”, así como “la desaparición de la Muestra Joven, evento indispensable para las nuevas generaciones de cineastas”.
Los cineastas aseguran que actualmente trabajan en “la estructura del encuentro, que será enriquecido por los debate de los presentes y sus propuestas”.
Entre dichas propuestas mencionan “la relatoría de los sucesos que provocaron el encuentro del 15 de junio y días posteriores”, “el diseño de acciones referentes a los temas que consideramos medulares” y “la propuesta y definición del equipo o junta de la asamblea”, que representará a la misma en el futuro.
La asamblea contará paralelamente con un soporte online para garantizar que todos los cineastas que no puedan acudir de manera presencial a la reunión tengan la oportunidad de estar y compartir sus opiniones, apunta el post.
Reunión con el gobierno y la cultura
El pasado viernes 23, autoridades del gobierno cubano, el Ministerio de Cultura (MINCULT) y el Partido Comunista (PCC) se reunieron con este grupo de cineastas que el pasado 15 habían emitido la declaración crítica por los “sucesivos errores” en torno a la proyección y censura del documental La Habana de Fito, de Juan Pin Vilar, producido por Ricardo Figueredo.
Ajunque el Ministerio de Cultura catalogó de “encuentro de trabajo” el intercambio, después del cual propuso crear una plataforma conjunta entre el ICAIC y los realizadores para “buscar soluciones” a los problemas del desarrollo de la producción audiovisual y cinematográfica, los cineastas hicieron saber que estaban en “total desacuerdo” con la respuesta obtenida.
Explicaron que “la agenda del encuentro estuvo regida por la propia declaración” y que la respuesta fue que “existen bases legales para tomar ese tipo de acciones (censura) en situaciones excepcionales”.
Los realizadores denunciaron ese y todos los hechos similares que, basados en cualquier legislación puedan suceder.
La declaración original ya cuenta con más de 600 firmas, no solo de cineastas, sino también de músicos, escritores y artistas de otras manifestaciones. Entre sus firmantes se encuentran figuras del calibre de Fernando Pérez, Silvio Rodríguez, José María Vitier, Natalia Bolívar, Isabel Santos, Luis Alberto García, Jorge Perugorría y Osvaldo Doimeadiós.
Cineastas cubanos suman nuevos nombres a su declaración y ofrecen “aclaraciones necesarias”
Algo de historia
El grenio de los cineastas ha sido históricamente uno de los más críticos dentro de la isla. Desde él comenzó el gran primer conflicto cultural del naciente proceso revolucionario con la censura en 1961 del corto de free cinema PM.
Esa polémica dio pie a las famosas reuniones en la Biblioteca Nacional, que marcaron la política cultural seguida desde entonces en Cuba. De aquellos hechos emergerían las célebres Palabras de los Intelectuales de Fidel Castro, cuya frase más conocida postulaba que “dentro de la Revolución todo, contra la Revolución nada”.
Muchos de los artistas e intelectuales participantes en aquellas reuniones, defendieron entonces lo que el propio Juan Pin Vilar ha pedido ahora, 62 años después, según lo que ha trascendido del encuentro de la semana pasada.
“Lo que está en juego es el derecho de todo artista de, sin mentir, exponer libremente su punto de vista sobre cualquier hecho o narrativa de nuestra historia. Es algo a lo que no debemos continuar renunciando, al menos yo no lo haré. No somos religiosos. No puedo aceptar como intelectual que se me impida exponer mi punto de vista sobre cualquier hecho de nuestra historia”, ha dicho el realizador.
Primero la Patria, después el cine y todo lo demás, etc etc.