La conocida actriz cubana Jacqueline Arenal, recordada por personajes como Verena Contreras, aseguró que tiene muchas ganas de hacer teatro y cine en Cuba y de interpretar personajes que cuenten la realidad de la Isla.
“Tengo muchas ganas de hacer cine, pero también tengo ganas de hacer teatro, de hacer televisión para mi gente. Aunque yo sería muy feliz haciendo cine como mi primera opción, disfruto todos los medios y creo que en todos, se pueden hacer las cosas bien o mal, por eso hay que intentar aprovecharlos, disfrutarlos””, dijo la actriz en una entrevista publicada en el sitio Cubadebate.
Arenal, que ha llevado adelante una exitosa carrera como actriz Colombia, aseveró que le quedan por hacer papeles “que digan qué les pasa a las mujeres, qué le pasa a mi generación, qué le pasa a mi país, y tener esa oportunidad, siempre que haya una verdad y donde un empiece a sacar cosas importantes de su vida, de su experiencia, es lo que quisiera poder plasmar en cada uno de mis personajes”.
La actriz alcanzó gran notoriedad en Cuba por su papel de Verena en la telenovela Tierra Brava y de Sofía, en el filme El siglo de las luces, de Humberto Solás. En Colombia ha participado en novelas como Los Reyes, Mujeres asesinas, Verano en Venecia y Amor sincero.
“Estar lejos de mi lugar, de mi familia, eso ha sido lo más duro”, explicó. “Mi sueño estar cerca de mi hija que está estudiando actuación en Madrid, poder estar cerca de mi familia, eso me hace mucha falta, y me hace muy fuerte en la vida. Mis amigos, son una prioridad para mí, gente que estado en las buenas y en las malas. Me temor es perderlos, y mi sueño, tenerlos”.
No obstante, dijo que Colombia la recibió con los “brazos abiertos” y la dio “oportunidades de entender otra cultura”, aunque “todo eso era muy difícil”.
“Llegué y a los 20 días empecé a grabar. Había que lograr el acento, era difícil entender cómo funcionan esas mujeres, porque tú no puedes hacer personajes solo con lo externo, entonces me iba para calle para entender lo que pasaba, fue un reto, para que la gente te crea y te asuma como propia”, añadió.
Además de El siglo de las luces, en Cuba también formó parte del elenco de filmes como Un paraíso bajo las estrellas, Miradas y Plaff o Demasiado miedo a la vida. Considera que actualmente hay que ser más audaces a la hora de hacer cine y ante la falta de recursos porque “hay muchas cosas que decir”.
“Hace falta mucho más cine. Hay muchas cosas que decir, y algunas se puedes hacer con muy pocos recursos, entonces hay que atreverse más, el cine es muy caro, pero uno puede buscar maneras de hacerlo y decirlo sin ningún tipo de censura, que es lo que le pasa al ser humano en Cuba, en lugar de atacar el país, es una manera de defenderlo, de entenderlo. Me gustaría que eso pasara siempre en las películas cubanas”, comentó.
La actriz recordó que trabajar con Humberto Solás en El Siglo… fue un enorme aprendizaje.
“Siendo muy joven, él creyó en mí. En Humberto no solo tuve al director de mi película, tuve un amigo, un hermano, un padre muchas veces. Es un hombre absolutamente apasionado, digo es, porque para mí sigue estando aquí. Un hombre sumamente intuitivo, culto. Me brindó muchas herramientas. Esta película fue una verdadera universidad”.
Jacqueline Arenal participó en el Festival de Cine de Gibara que acaba de concluir en Holguín. Su presencia no pasó desapercibida para los que ven en ella uno de los grandes rostros de la televisión y el cine en Cuba.
“Es una oportunidad única no solo para Gibara, sino todos para los que estamos aquí. Uno se va uno absolutamente cargado y lleno de energía, de cultura. Hay que impulsar a toda la gente joven a formar parte de esto, aunque aún no hayan desarrollado sus carreras. Toda la gente del Oriente tiene una oportunidad maravillosa que no debería dejar perder, y ojalá esto se pudiera mantener, de alguna manera, el resto del año”.
En televisión de la Isla, su personaje de Verena fue, según dijo, “la primera gran oportunidad y el primer gran reto”.
“Yo había hecho televisión, pero eran serie pequeñas. Yo decía ´no me puedo aprender 20 escenas diarias, cómo es esto´. Fue el inicio de entender la televisión, de aprender a trabajar sobre el tiempo, esa también es una buena herramienta que se va adquiriendo –narró–. Fue un personaje que quedó en la gente, que me conecta con el público inmediatamente, pasan los años y para la gente siempre seré Verena”.
Próximamente el público podrá verla en la pequeña pantalla en la serie Rompiendo el silencio, que saldrá en la televisión cubana bajo la dirección del Chino Chiong.
“Es una serie sobre la violencia de género, pequeñas películas para la televisión, en mi caso lo hice con Jorge Perugorría (Pichi), es sobre el maltrato a la mujer y todo lo que sucede, cuántas concesiones hay que hacer, cuánto nos atrevemos o no a denunciar que esto está sucediendo”, comentó.