Quizás por ser la mayor, Barbara Boyle tiene el raro privilegio de ser la primera en hablar en toda conferencia, y de hacerlo sin pelos en la lengua. Esta veterana cineasta estadounidense tiene opiniones filosas que no teme compartir, como que las mujeres son más perspicaces y emotivas al dirigir un filme, o que es ínfimo el por ciento de realizadoras que dirigen películas de acción en Estados Unidos…
Profesora de la universidad de UCLA y un peso pesado en la junta directiva de la organización Women in Films (WIF), Boyle llevó la voz cantante en un intercambio entre realizadoras de Cuba y Estados Unidos, durante el 35 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano.
Ella es parte de una delegación de 19 mujeres que incluyen agentes, productoras, dobles y otras mujeres vinculadas al cine, que intercambian hace días con la Red de Realizadoras Cubanas, dirigida por la cineasta Marina Ochoa. Su presencia en La Habana continúa y refuerza un vinculo iniciado a inicios de año con la primera Muestra Internacional de Realizadoras Cubanas en tres ciudades de Estados Unidos: Los Angeles, New York y Miami.
Entre las visitantes destacan Boyle, Gayle Nachis, Carol Savoie, Ruby López, Lissette García y Mara Jacobberger, todas con una exitosa carrera en un mundo dominado por hombres, en una relación de poder que intentan equilibrar.
Si bien el objetivo es elevar la visibilidad de la mujer en el ámbito audiovisual, la onda tampoco es un feminismo a ultranza, que lejos de unir contribuya a separar más una brecha de géneros. De hecho, Ochoa aseguró a OnCuba que la Red trabaja con el criterio de que el discurso de género no tiene sexo, y los hombres son bienvenidos siempre y cuando su trabajo contribuya a dignificar a la mujer.
Gayle Nachis, miembro de la Junta Directiva de WIF, explicó dicha organización trabajaba para promover a la mujer en la industria del entretenimiento, más allá del cine, o sea, televisión, teatro y literatura, mediante becas y ayudas financieras para completar proyectos, una variante que sedujo a varias realizadoras independientes de Cuba, presentes en el diálogo escenificado en el Hotel Nacional.
Por lo pronto, Cuba ya tiene su propio capítulo dentro de WIF, y Ochoa aspira a crear una red regional de mujeres realizadoras con los demás países del área que entren a esa institución. Además, uno de los planes inmediatos es realizar una muestra de realizadoras estadounidenses en Cuba, y potenciar el crecimiento de la Red nacional, que por cierto, también incluye a la diáspora.