La Asamblea de Cineastas Cubanos (ACC) elegirá en dos semanas entre siete y nueve de sus miembros para que ejerzan de representantes de un colectivo que busca seguir dialogando con el Gobierno sobre legislación y producción, pero también sobre censura y exclusiones.
Personas que participaron en la reunión de la ACC celebrada este lunes en La Habana explicaron a EFE que todos los miembros , contando a quienes residen en el extranjero, tendrán la opción de participar por diversos medios en la “votación digital”.
Entre las propuestas se encuentran los directores Enrique Álvarez y René Arencibia, el actor Luis Alberto García, el editor Ricardo Miranda, el crítico de cine Gustavo Arcos y la sonidista Irina Carballosa.
Los elegidos no conformarán una junta directiva o presidencia, pues la mayoría de los miembros de la ACC ha apostado porque la organización se mantenga con una estructura lo más horizontal posible.
La Asamblea aspira asimismo a que sus representantes reflejen la diversidad de sectores audiovisuales, generaciones y géneros presentes en el gremio, así como incluir a los cineastas cubanos que viven en el extranjero, principalmente en España y Estados Unidos.
“Sucesivos errores” más allá de un documental
El impulso que ha cobrado la ACC, recientemente reunida con el Gobierno cubano, está ligado con la reacción del gremio ante la censura que sufrió el documental La Habana de Fito, dirigido por Juan Pin Vilar, así como la posterior emisión de una versión no definitiva en la televisión sin autorización del director y también del productor.
Su “desacuerdo” con el actuar de las autoridades generó una carta abierta de repulsa que han suscrito ya más de 600 profesionales del sector, entre ellos nombres como el director Fernando Pérez y el actor Jorge Perugorría, ambos presentes en las reuniones.
Después de ello ocurrió la reunión con representantes del Ministerio de Cultura (MINCULT), el Instituto Cubano de Artes e Industria cinematográficos (ICAIC) y el Partido Comunista (PCC).
La Asamblea por dentro
Los realizadores acordaron crear cuatro comisiones de trabajo, entre las que destaca la de Censura y Exclusión, que quiere confrontar con el Gobierno sobre este tipo de situaciones.
Las otras tres se dedicarán a cuestiones de producción, políticas culturales y a la demanda del sector de que se apruebe una ley de Cine, algo que no está previsto en el cronograma de esta legislatura (2023-2028). Por el momento no tienen un plan de trabajo detallado.
En la reunión de este lunes, que tuvo lugar en el cine de 23 y 12 de La Habana, participaron unas 50 personas de forma presencial y hasta una treintena se conectaron virtualmente.
Historial de confrontaciones
No es la primera vez que se produce una confrontación entre el Gobierno y el sector artístico, donde los cineastas cobran protagonismo. El asunto comenzó en 1961 con la famosa reunión en la Biblioteca Nacional después de la censura e incautación del cortometraje PM.
Cineastas cubanos convocan a reunión con realizadores de dentro y fuera de la isla
Una de las mayores confrontaciones recientes tuvo lugar el 27 de noviembre de 2020, cuando cientos de personas protagonizaron una sentada frente al MINCULT en protesta por la detención de integrantes del Movimiento San Isidro, encabezado por el artista y disidente Luis Manuel Otero Alcántara, condenado a 6 años de cárcel.
La novedad está vez es que el grupo reúne a realizadores que se mantienen en Cuba y a otros que viven fuera del pais; además, que han logrado al menos una reunión con autoridades del Gobierno.
Efe/OnCuba.