Escritores cubanos vuelven a inspirar a cineastas del mundo. Las creaciones de tres representativos autores contemporáneos: Wendy Guerra, Leonardo Padura y Pedro Juan Gutiérrez, funcionan como pretexto para que realizadores de Colombia, Francia y España ofrezcan su visión de la Isla.
Todos se van, la primera novela de Wendy Guerra galardonada en 2006 con el Primer Premio Bruguera fue llevada al celuloide por el reconocido cineasta colombiano Sergio Cabrera. Ya se encuentra en postproducción en Bogotá. El director intentó filmar en Cuba, país en que se desarrolla el texto literario, pero no tuvo las autorizaciones necesarias por lo que las locaciones se trasladaron a las costas de Colombia. Rachel Mojena, Yoima Valdés y Abel Rodríguez son los protagonistas del filme que narra la historia de Nieve, una niña de ocho años cuya travesía de la infancia a la adolescencia no es un camino de rosas. Siente una inmensa soledad al ver como todos se van y la abandonan. Al decir de su autora, “es una historia de dolor, crecimiento y resistencia en la lucha adulta de una niña por tener una existencia coherente en la compleja realidad de la Cuba de los setenta”.
Cabrera es uno de los más significativos cineastas colombianos, ha participado como jurado en el Festival del Nuevo Cine Latinoamericano y es el director de La estrategia del caracol, película de 1994 triunfadora en Berlín y en Biarritz, entre otros certámenes internacionales.
Sobre temas universales como la fidelidad, la amistad, el amor, el odio, la traición, el miedo y el desencanto versa Regreso a Ítaca, filme que recién concluyó de rodar el reconocido realizador francés Laurent Cantet, quien se alzara con la Palma de Oro en Cannes por su filme La clase, en 2008.
En locaciones de Centro Habana, con el malecón como telón de fondo, Cantet narra la historia de Amadeo, quien se fue de Cuba cuando aun las leyes migratorias eran muy diferentes, lo que trató de trasladar a la actualidad, según expresara.
En declaraciones exclusivas a OnCuba, Padura, el guionista expresó su satisfacción con el proyecto que debe concluirse a mediados de año. “Es un guión original inspirado en un pasaje de La novela de mi vida, específicamente sobre el capítulo del reencuentro con la Isla de un cubano emigrado a España que decide regresar a su país quince años después. Creo que va a ser una gran película, la película de mi generación, porque toca las problemáticas de los que vivimos esa época, las que más nos marcaron”.
Protagonizado por los reconocidos intérpretes cubanos Jorge Perugorría, Isabel Santos, Néstor Jiménez y Fernando Echevarría el filme fue financiado por las productoras francesas y belgas Full Hause y Panache Productions, entre otras.
Cantet, repite experiencia con Padura con quien trabajó sobre el mismo suelo en el largometraje Siete días en La Habana.
Una vez más Centro Habana funciona como escenario con la segunda novela de Pedro Juan Gutiérrez, que en breve comenzará a filmar el multilaureado director español Agustí Villaronga, quien ha obtenido entre otros, nueve premios Goya.
Villaronga regresa a la gran pantalla tras el éxito de Pan negro con la historia de Reinaldo, un joven que se escapa de un correccional y se adentra desde su profunda pobreza en los estratos de una Habana sórdida e infinita. Entonces conoce este carismático e inescrupuloso adolescente a Magda, otra superviviente a las miserias de la urbe de la que se enamora. La historia de ambos estará marcada por la desilusión, el sexo, el sudor y la ternura, como muchas de las obras de su autor.
Con Pedro Juan también OnCuba conversó para conocer detalles de la cinta. “Ya está terminado el guión, excelente adaptación de Villaronga. La producción y la pre filmación avanzan. Ya están las locaciones y el casting en el que seleccionaron a actores muy jóvenes, ninguno conocido. Se supone que el rodaje comience a mediados de este año, aun faltan algunos permisos que los productores están consiguiendo. Me place mucho que sea este libro el elegido para una película, porque es una novela muy entrañable que me costó mucho gestarla.” concluyó el escritor de Trilogía sucia de La Habana.
Tres miradas, procedentes de diversas latitudes sobre tres novelas que desnudan a la ciudad de las columnas desde el prisma personal de quienes la han vivido en su propia piel. Ahora llega la visión habanera del cineasta que la ha vivido de visita, como turista, ojalá no recurran en tópicos y lugares comunes con los que se ha estereotipado a la capital de todos los cubanos.
Foto: Roberto Ruiz