La televisión cubana no dijo una palabra, por suerte existe Internet para algunos aunque la mayoría de los cubanos solo lo conozcan de nombre. Con más razón, los medios de prensa más vistos en Cuba debían haber hablado de los cuatro cubanos que acaban de hacer redundante el nombre de su país en el medallero del cuarto Concurso Internacional de Ballet de Sudáfrica.
El evento es único de su tipo en el continente africano. La escuela cubana de ballet, fundada principalmente por Alicia y Fernando Alonso, continúa siendo única en América Latina. Ninguno de los cuatro vencedores ha desertado de la isla, de hecho, los dos que son estudiantes arribarán en breve para continuar con el curso escolar. Aun así los noticieros de televisión y los periódicos ignoraron la noticia transmitida por la Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina y replicada por Cubadebate, Cubasí y algunos sitios web de emisoras radiales.
Gracias a la radio, una parte del pueblo se enteró de que Cuba conquistó el mayor número de medallas del Concurso Internacional de Ballet recién celebrado en Sudáfrica al ganar dos preseas de oro, una de plata y una de bronce.
Los estudiantes Rafael Quenedit y Francois Llorente obtuvieron oro y bronce, respectivamente, en la categoría junior (menores), mientras los profesionales egresados de la propia Escuela Nacional de Cuba, Ramiro Samón y Javier Monier, ganaron oro y plata en la categoría senior (mayores).
Los cuatro habían obtenido premios en competencias realizadas en La Habana en años anteriores, pero cualquier propuesta de probar calidad lejos del terreno nacional instituye un reto, y este indudablemente lo era porque el concurso contaría con participantes de Suiza, Japón, Corea del Sur, Brasil, China, Estados Unidos y Sudáfrica. Además el jurado del certamen provenía mayormente de Europa y Asia, lo cual supuso una mirada aún más distante sobre los nuevos frutos de la institución caribeña.
Tras conocerse los resultados, la directora de la Escuela Nacional de Ballet de Cuba, Ramona de Sáa, expresó gran satisfacción y lo atribuyó al esfuerzo de los jóvenes y al intenso trabajo de distintas maestras del centro. También manifestó complacencia porque los ocho estudiantes enviados a concursar pasaron de la primera vuelta y las referencias sobre el desempeño de todos fueron excelentes.
La profesora Yuneysi Rodríguez, al frente de la delegación cubana en Sudáfrica, confirmó a la directora la buena actuación de los nuevos valores de la Escuela. El también maestro de la institución, Ismael Albelo, igualmente atestiguó por correo electrónico el crecimiento escénico de los jóvenes.
No obstante, para la maestra De Sáa, más conocida en su país por el apodo de Cheri, lo importante sigue siendo bailar bien, con técnica y al mismo tiempo, el estilo y el gusto adecuado. La Premio Nacional de Danza 2006 dijo que eso enseña y continuará enfatizando en sus alumnos.
La competencia, de carácter bianual, transcurrió del 18 al 22 de febrero de 2014 en Ciudad del Cabo y desde su instauración en 2008 solo cuatro cubanos habían recibido premios en distintas modalidades y categorías: Víctor Estévez, Cynthia González, Ramiro Samón, pero medalla de oro solo Oscar Valdés en 2010.
Ramiro logró una presea plateada en este mismo certamen en 2012 pero al concluir sus estudios en Cuba el Ballet Nacional no lo eligió debido a su físico, algo desproporcionado. La desventaja de Javier Monier fue su insuficiente estatura física. Por suerte para él y Ramiro, la Escuela mantiene desde 2009 un programa de colaboración con el Ballet Sudafricano Mzansi y la dirección de la compañía mostró interés en contar con estos y otros talentosos bailarines egresados del centro. En el país austral, encontraron una oportunidad de realización en la carrera que habían elegido, sus nombres figuran en producciones de Don Quijote, El Corsario y otros clásicos atractivos en el mundo entero.
Las medallas de Ramiro fraguan un homenaje indirecto a una de las grandes maestras de la escuela cubana, Mirta Hermida, fallecida en el verano de 2012. La insigne pedagoga siempre confió en las potencialidades de este joven, en el trabajo sacrificado como motor principal para derribar estereotipos y alcanzar metas imprevistas.
Las historias de Rafael Quenedit y Francois Llorente recién comienzan pues antes de buscar trabajo en alguna compañía deberán participar en el XX Encuentro Internacional de Academias para la enseñanza del Ballet, del próximo 13 al 26 de abril en La Habana, y ese evento incluirá un concurso internacional en el cual asumirían la responsabilidad de representar nuevamente a Cuba. No será hasta dentro de varios meses que ambos concluyan la escolaridad y la etapa estudiantil de sus carreras artísticas.
Para la profesora De Sáa, las cuatro nuevas preseas otorgadas en Sudáfrica constituyeron un nuevo triunfo de la escuela cubana de ballet. Ella y los maestros de Ramiro, Javier, Rafael y Francois, continúan esperando por la divulgación de la noticia en los medios de prensa del país mientras imparten clases, en pleno corazón de La Habana, a las nuevas generaciones de bailarines de Cuba.
Fotos para el montaje: Francois Llorente, estudiante ganador de la medalla de bronce en el 4to Concurso de Sudáfrica / Martha Sánchez y Rafael Quenedit, estudiante ganador de la medalla de oro en el 4to Concurso Internacional de Ballet de Sudáfrica /Boris Muriedas
¿Para que quiere que una tv diga algo? Que obsesion …..