La diseñadora cubana Yailín Alfaro consiguió infiltrarse en un escenario en plena función del Ballet Nacional de Cuba (BNC) y desde esa perspectiva extraña que facilitan los entretelones, tiró la foto que recién eligió el comité organizador del Festival Internacional de Ballet de La Habana como imagen representativa de la próxima edición del evento.
La autora apostó por mostrar bailarinas tras las cortinas del teatro, a la espera del segundo exacto de salir a la escena, justo cuando los nervios pueden jugar malas pasadas y cuando ocurren los mayores imprevistos, como un botón zafado o un descocido en el vestuario, entre tantas variantes que pueden poner a correr a más de una persona sin que afuera nadie se entere.
Ese instante, la oportunidad de salir a bailar, que muchos ansían y no todos consiguen, tiene para la también fotógrafa un encanto particular y, a su juicio, es un momento clave de la función, interesante por la cantidad de tensiones fuera de la vista del público.
“Me gusta la idea de lo que nadie puede ver comúnmente desde afuera y la he trabajado durante años, ensayos, clases, rutinas de preparación, pues va más allá de las fotos de bailarines conocidas por todos”, comentó la diseñadora de 30 años de edad.
En la pasada edición del Festival, en 2012, esta graduada del Instituto Superior de Diseño Industrial expuso obras sobre esa temática en el Centro de Desarrollo de las Artes Visuales. De los ocho años de trabajo con el BNC, resaltó la responsabilidad de diseño de la campaña gráfica del 21 Festival, en 2008.
La elección de una fotografía suya como imagen líder del próximo la tomó por sorpresa, aunque asegura que mucho trabajó por este sueño hecho realidad. “Tuve que tirar muchas fotos y repetir alguna varias veces porque cuando presenté mi primera propuesta gustó la intención, pero las bailarinas esperaban el momento de salir a actuar sentadas y Alicia Alonso me dijo que no debía ser porque los artistas pierden el calentamiento, los músculos se enfrían y eso es parte de la disciplina del ballet, un arte muy riguroso”, detalló.
A partir de la observación de la directora del BNC, Yailín se dio a la tarea de captar un momento más adecuado, fue a cada una de las funciones de la pasada temporada de Cascanueces hasta que en una de ellas logró el propósito. Luego le incorporó a la imagen un trabajo tipográfico que define como bastante sencillo y limpio.
“El refrán del que persevera triunfa vale, o al menos a mí me resultó”, comenta sin poder evitar la risa. “También, honestamente, este año me preparé más. Conseguí una imagen poco vista y me arriesgué”, añadió.
“Da igual que el ballet fuese Cascanueces u otro porque lo importante es el sentido de la espera para salir a escena, el misterio de lo que puede pasar, el anuncio de un Festival, de una gran función a punto de comenzar”, subrayó esta aficionada al ballet desde niña.
“Los bailarines tampoco se distinguen en la foto porque la idea no es resaltar a una figura en particular, el sentido del cartel es que estén todos. Al final, el ballet sin el cuerpo de baile no es nadie y justo los que esperan son dos muchachas de esa categoría. Cualquiera que conozca algo de danza se percata porque son los copos de nieve de Cascanueces mientras observan entre cortinas el baile de la reina de las nieves con su partenaire”, puntualizó.
La edición 24 del Festival Internacional, dirigido por la prima ballerina assoluta cubana, Alicia Alonso, ocurrirá del 28 de octubre al 7 noviembre de este año, y tendrá entre las sedes principales los teatros Nacional, Mella y Karl Marx, de La Habana.
Según el comité organizador, las primeras figuras y el afamado cuerpo de baile del BNC protagonizarán los espectáculos del evento, junto a estrellas y conjuntos invitados procedentes de otros países.
En paralelo, la compañía cubana ofrecerá cursos de técnica de ballet para profesionales, maestros y estudiantes de nivel avanzado. Además, el público de danza podrá contar con exposiciones en distintas galerías, conferencias, presentaciones de libros, ciclos de cine y video.
Más de 50 años de historia y la presencia de los mejores artistas de la mayor parte del planeta sustentan el prestigio del festival habanero.
Corresponde a Yailín contribuir a promocionar la celebración en 2014, con una campaña que incluirá cartel, invitaciones y otros documentos en sintonía.
A la diseñadora, le agrada la tensión previa al espectáculo, la sorpresa de lo que pudiera suceder o aparecer. Esa es la propuesta que trasladará a todos los proyectos gráficos del 24 Festival, a fin de invitar a compartir emociones.
No me parece una foto para ser utiizada en un Festival de Ballet con la categoría de un evento con nivel internacional… Es una foto poco original, con una luz muy mala, hay muchos fotógrafos cubanos y extranjeros que han dejado su impronta entre bambalinas con una calidad y un mensaje excepcional… Dónde está el buen gusto de la comisión que eligió esta foto? Qué decepción…
pues yo veo una foto intima, sin poses, sincera entonces, bella….muy sencilla y si, me gusta que la usen para el cartel del festival. saludos a la autora.