El primer bailarín cubano Dani Hernández se mostró muy complacido con la acogida recibida en la gala de estrellas mundiales de la danza, celebrada en Roma.
“La acogida que recibimos fue muy especial y rara, porque el público de Roma es muy selectivo, y las ovaciones fueron sensacionales”, comentó Hernández a la agencia Prensa Latina (PL).
El artista, quien se presentó junto a la bailarina cubana Claudia García, actual integrante del elenco del Ballet de Budapest, calificó como “un honor” representar al Ballet Nacional de Cuba en la gala Les Étoiles, que se desarrolló en la capital italiana del 15 al 17 de marzo.
“La diferencia que marcaron nuestras presentaciones, por nuestra manera de bailar, nuestro estilo, pues cuando salíamos al escenario, todo era totalmente distinto”, narró.
En la temporada 2010-2011, el bailarín de la isla ocupó el decimoséptimo lugar mundial, según el ranking de la prestigiosa revista Dance Europa.
“Tuvimos la posibilidad y la dicha de mostrar nuestros sellos distintivos, mostrar esas peculiaridades que tienen las versiones coreográficas de Alicia Alonso y, sobre todo, el sello de la Escuela Cubana de Ballet”, agregó el bailarín de 35 años y oriundo de la localidad de Remedios, en Villa Clara.
El último príncipe de Fernando Alonso tiene las llaves de la Escuela Nacional de Ballet
El reconocimiento admirativo del talento de Hernández —recientemente nombrado director de la Escuela Nacional de Ballet Fernando Alonso— y su pareja fue impactante para ellos, dado que el público de Roma “es muy selectivo”.
“Eso es lo que hace que hoy en día cualquier bailarín cubano, o cualquier bailarín que sea formado por algún maestro cubano, sea distinguido cuando se para en la escena”, enfatizó.
En la Sala Santa Cecilia del Auditorio Parco della Musica Ennio Morricone, un inmenso teatro que estuvo totalmente lleno los tres días, los bailarines cubanos interpretaron el pas de deux del segundo acto de Giselle y El Cisne Negro, de El lago de los cisnes, reseñó Prensa Latina.
Grandes nombres en la gala
Durante la gala Les Étoiles, organizada por la Fondazione Musica per Roma y Daniele Cipriani, se presentaron otras luminarias mundiales del ballet.
Entre ellos figuraron los estadounidenses Tiler Peck y Roman Mejía, del New York City Ballet; el ruso Daniil Simkin, del American Ballet Theatre; y el italiano Alessandro Frola, del Ballet de Hamburgo.
También el kazajo Bakhtiyar Adamzhan, de la Ópera de Astaná; y el español Sergio Bernal, de la Compañía de Danza que lleva su nombre. Además, la georgiana Maia Makhateli, del Ballet de Ámsterdam, así como el mexicano Isaac Hernández, la rumana Alina Cojocaru y la brasileña Fernanda Oliveira, tres exponentes del English National Ballet.
“Fueron tres noches mágicas, donde tuve el placer de compartir con esos grandes bailarines todos los conocimientos que he adquirido, y pude apreciar cómo el mundo se está moviendo en temas de danza, en temas del ballet”, apreció Hernández.