Viengsay Valdés ha protagonizado un momento histórico en el Ballet Nacional de Cuba. La relevante bailarina fue elegida para desempeñarse como subdirectora artística de esta prestigiosa institución capitaneada por Alicia Alonso, de 98 años.
El puesto confirma a la Valdés como sucesora de la Prima Ballerina Alicia Alonso, fundadora del BNC y su directora general.
“Estoy muy enfocada en mi nueva responsabilidad”, afirma Valdés que ha sido aplaudida en los escenarios más respetados del mundo por sus magistrales interpretaciones de obras como Giselle.
La bailarina tiene como funciones principales gestionar y dirigir la organización artística del BNC y está a cargo inicialmente de los departamentos de Música, Taller Vocacional para los más pequeños y Grupo técnico.
La notable artista revela que tiene gran interés en expandir la obra del BNC y consolidar el trabajo de las nuevas generaciones dentro de sus filas.
“Quisiera lograr un sistema más justo para seleccionar a los bailarines en los diferentes roles, mediante audiciones. Hay que darle oportunidad a los jóvenes según su potencial técnico y artístico. También, es necesario mejorar las condiciones de trabajo, promover más nuestra escuela cubana en festivales internacionales, giras y galas. Además de propiciar el intercambio con bailarines y coreógrafos invitados a nuestra isla, que nos muestren su trabajo y compartan la escena con nosotros para enriquecernos artísticamente”, dice en entrevista con la revista Opera World.
Como era de esperar, la renovación y la adaptación a los discursos creativos más actuales, sin perder la esencia y la tradición que hizo grande a esta institución cultural, ocupan también el centro de interés de la bailarina.
“Indudablemente, soy seguidora de ese legado. Solo pienso añadir nuevas propuestas para ampliar nuestro repertorio y mostrar la compañía en conceptos más actuales, pero sin perder nuestra esencia”, explica.
La artista pone de relieve la maestría alcanzada por los primeros bailarines, Anette Delgado, Sadaise Arencibia, Gretel Morejón y Dani Hernández, mientras llama la atención sobre otras figuras cuya técnica viene creciendo aceleradamente, como Chanell Cabrera, Ginett Moncho, Claudia García, y Chavela Riera.
Una de las primeras acciones de la actual subdirectora artística fue incorporar al colectivo del BNC al destacado coreógrafo Alberto Méndez, “para para crear y remontar algunas de sus obras”.
Revela además que desde su nombramiento ha recibido numerosas invitaciones de colaboración de notables coreógrafos internacionales, pero prefiere mantener sus nombres en la sombra. “Me gustaría sorprender, principalmente, a mis bailarines”, confiesa.
Valdés, de 42 años, reafirma que desde pequeña su pasión ha sido el baile y que no lo dejará pese a sus nuevas responsabilidades. “Bailar en cualquier escenario del mundo ha sido mi pasión desde niña. Hoy disfruto cada vez más y, por supuesto, seguiré bailando”.
Desde su nombramiento Valdés no ha reservado palabras de elogio hacia Alicia Alonso. “La maestra tiene 98 años de edad, vive en nuestra Habana natal y está rodeada de familia y de amigos. Saber que, a su edad, nos sigue acompañando, es un honor y un beneficio para la cultura cubana”, afirma.
La bailarina señala que su objetivo principal es colocar en la cumbre al BNC que con más de 50 años de trayectoria ha alcanzado una amplia resonancia internacional.
“Lograr que el BNC esté entre las mejores compañías del mundo. Mostrar y modernizar el amplio repertorio que tenemos. Reafirmar que, aunque es la escuela de ballet más joven reconocida a nivel internacional, tenemos un potencial indudable, que se caracteriza por esa fortaleza técnica e interpretativa de nuestros bailarines.”