El destacado compositor y musicólogo cubano Aurelio de la Vega falleció el sábado en su domicilio de Northridge, en California (EE.UU.), a los 96 años de edad y como consecuencia de problemas cardíacos, según informaron medios de prensa.
Nacido en La Habana en noviembre de 1925, el también poeta y ensayista tuvo una destacada trayectoria ligada a la música culta, durante la cual recibió varios reconocimientos, entre ellos el Premio Friedheim del Kennedy Center for the Performing Arts, así como cuatro nominaciones a los premios Grammy.
Con una licenciatura en Humanidades en obtenida en Cuba en 1944, De La Vega posteriormente realizó otros estudios relacionados con música clásica en la Isla, donde ocupó importantes cargos, entre ellos vicepresidente de la Orquesta Filarmónica de La Habana, además de escribir en importantes medios de la época como la revista musical Conservatorio.
Tras el triunfo de la Revolución Cubana se estableció en Los Ángeles, EE.UU., para convertirse en ciudadano estadounidense siete años después. En territorio norteamericano trabajó como profesor, y llegó a ser Profesor Emérito Distinguido de Northridge en la Universidad Estatal de California, de la que fue compositor residente.
Su legado y contribuciones a la música culta fue recogido en el documental Aurelio: un rebelde con causa, que se estrenó en marzo de 2015 en el Koubek Center de Miami, en el sur de Florida (EE.UU.), con presencia del propio compositor.
El documental, dirigido por el cubano Camilo Vila y con narración del actor Andy García, explora en 40 minutos la vida de uno de los compositores más importantes de la música cubana de concierto, cuya obra no se escuchó en Cuba durante décadas, aunque luego se ejecutaría e incluso sería reconocida el pasado año en el Premio Cubadisco, según reseña el diario oficial Granma.
De la Vega es autor de más de setenta obras para orquestas sinfónicas y conjuntos de cámara, entre las que figuran exploraciones precursoras en la música electrónica.
En su trayectoria resaltan obras como Tríptico (1946) para orquesta de cuerdas; Introducción y episodio (1953), para orquesta sinfónica; Leyenda del Ariel criollo (1953) para cello y piano; y Cantata (1958) para dos sopranos, contralto y veintiún instrumentos, sobre textos de Roberto Fernández Retamar. También, Structures (1962), para piano y cuarteto de cuerdas; Vectors (1963), música electroacústica; Exospheres (1966) para oboe y piano, estrenada por John Ellis; y Tangents (1973) para violín y cinta magnetofónica, según la reseña de Granma.
La publicación también destaca la obra Intrata (1972), encargada a De La Vega por el célebre director de origen indio Zubin Mehta para su estreno con la Sinfónica angelina, y que forma parte del álbum premiado en Cubadisco junto a otra obra de su discípulo y amigo Yalil Guerra.
Entre los reconocimientos recibidos por De la Vega figura el título heráldico meritorio de Comendador Numerario de la Imperial Orden Hispánica de Carlos V, en España, entre otros.
Le sobrevive su esposa, la soprano Ann Marie Ketchum.
EFE / OnCuba