Con la participación de más de 60 artistas de 17 países, el festival Habana Clásica abrió sus puertas este sábado con un programa de conciertos que se extenderá hasta el 3 de diciembre en distintos espacios culturales de La Habana. Sus organizadores consideran esta V edición “la más ambiciosa de todas” en cuanto a escala y contenido musical.
Dirigido por el pianista Marcos Madrigal, el festival presenta la cultura cubana mediante clases magistrales y eventos de música clásica. Es producido por el Fondo de Arte Joven de Conjunto con el Gabinete de Patrimonio Musical Esteban Salas, de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH).
Citado por El Caimán barbudo, Madrigal dijo que este año dedican el evento al renombrado intérprete y profesor de flauta Roberto Ondina (1904–1963), al que pretenden rendirle un merecido tributo en el sexagésimo aniversario de su muerte.
El miércoles 22 de noviembre se presentará en el Teatro del Museo Nacional de Bellas Artes una selección de obras icónicas dentro de la producción musical tunecina, egipcia y libanesa. Afef Elouni y la oudista
Nada Mahmoud, un dueto de talentosas jóvenes que compartirán el legado artístico de su tierra, se unirán al pianista Ernesto Oliva, la contrabajista Olivia Rodríguez y el percusionista Alejandro Aguiar.
Para el 23 de noviembre, Habana Clásica recorrerá en la noche las producciones alemana, sueca y eslava para instrumentos de cuerdas. Se eligió de Antonín Dvořák “el gesto equilibrado entre las formas del romanticismo y los ritmos de su tierra natal presentes en su Quinteto Op. 81 No.2. En contraposición, se escuchará un polifacético Paul Hindemith que explora los diferentes estados emocionales en su Trauermusik”, se lee en la página oficial de Facebook del evento.
Ese mismo día, tendrá lugar una velada íntima que une la lírica del tenor Bryan López al pianismo de Marcos Madrigal en el Oratorio San Felipe Neri.
Para el domingo 26, se reserva la unión en La Habana del armonicista suizo Grégoire Maret, una de las figuras más innovadoras de las últimas décadas dentro del jazz, y los hermanos López-Nussa, Harold y Ruy Adrián.
El programa del evento, que cuenta con el respaldo de la Cooperación Suiza (Cosude) en calidad de donante líder, incluye talleres en el Museo Nacional de Bellas Artes concebidos para niñas y niños de escuelas con atención especializada, que contienen charlas sobre la música árabe y sesiones de dibujo.
En el encuentro musical confluirán solistas, directores y agrupaciones de música de Cuba y otras naciones como Estados Unidos, Alemanial, España Francia e Italia, entre otras.