El Festival Internacional Timbalaye La Ruta de la Rumba, que llegará a su decimoquinta edición a varias ciudades cubanas con sus tambores batá, quedará inaugurado el próximo 20 de agosto en el Pabellón Cuba, de La Habana.
Bajo el eslogan “Timbalaye lleva Batá”, la edición de este año pretende impulsar el reconocimiento de los tambores batá como Patrimonio Cultural de la Nación.
Hasta el primero de septiembre, extenderá su programación, además de la capital, a las provincias de Pinar del Río, Matanzas, Cienfuegos, Santa Clara, Camagüey, Santiago de Cuba y Guantánamo.
El evento buscar alinearse al Objetivo Patrimonio Legado Africano y destacar la relevancia de la huella africana en la música, específicamente en la rumba. Asimismo, enfocarse en los patrimonios materiales e inmateriales a lo largo del territorio nacional.
Los escenarios de las provincias a las que llega Timbalaye se colmarán de danza, música, la poesía, artes plásticas y artesanía de creadores cubanos y de una decena de países invitados, señala Granma.
El itinerario del festival incluye conciertos, espectáculos danzarios, clases de rumba y otros ritmos tradicionales, así como visitas a sitios históricos, coloquios, encuentros en los barrios con personajes emblemáticos que defienden la cultura dentro de las comunidades y actividades recreativas para todas las edades.
La rumba, declarada Patrimonio Nacional de la Nación, comenzó con Timbalaye el recorrido por otros territorios fuera del circuito de La Habana comenzó en 2013.
La rumba surge en Cuba a finales del siglo XIX y se desarrolla después de la abolición de la esclavitud, cuando los esclavos libres dejan los campos para establecerse en las periferias de las ciudades (en particular en Matanzas y La Habana). También en los llamados “solares”, para iniciar una nueva vida.