Con una obra sencilla pero contundente, cargada del simbolismo que ya es parte de su estilo, el humorista Arístides Hernández, o Ares, como firma sus creaciones, se convirtió en el ganador del Concurso de Caricatura Política Ranan Lurie, que convocan las Naciones Unidas cada año desde 2005.
Como expone el sitio digital del evento, este galardón se otorga como reconocimiento al nivel artístico de las piezas, el análisis político de los hechos, la capacidad de prever las consecuencias de los sucesos y el sentido del humor, así como a la habilidad para reflejar el espíritu y los principios de la ONU.
“El dibujo con el que obtuve este premio –aseguró el reconocido artista plástico en una entrevista para OnCuba– lo hice en cuanto un amigo me avisó del ataque a la publicación francesa Charlie Hebdo, en el que murieron varios caricaturistas amigos, como Charb y Wolinski”.
“En aquel momento la obra nació de una necesidad de hablar de lo que estaba pasando, aunque creo que no se circunscribe solo a ese acontecimiento, sino que puede tener muchísimas lecturas”.
En relación al certamen internacional, reconoció que el Ranan Lurie constituye uno de los dos eventos de este tipo más importantes a escala mundial –junto al World Press Cartoon–, pues a la convocatoria desde las Naciones Unidas se suma el hecho de que el jurado está compuesto por varios premios Nobel, periodistas y embajadores de numerosas naciones, que reconocen el valor de los dibujos en competencia.
Según Ares, este concurso lleva varios años funcionando y resulta una buena experiencia porque, en su criterio, la caricatura es un medio que funciona en muchos sentidos a favor del trabajo de la entidad internacional que lo promueve.
“Por otra parte, para dicha organización no es extraño el vínculo con esta manifestación gráfica pues yo mismo, por ejemplo, pertenezco a la asociación Cartooning for Peace, que crearon Plantu, el caricaturista francés de Le Monde, y el ex-secretario general de la ONU, Kofi Annan, con el propósito de mostrar, mediante el humor, que a pesar de tener credos diferentes las personas pueden hacer cosas en común”.
El cambio climático, la búsqueda de la paz, la violencia y el efecto del terrorismo, como en el caso de la caricatura premiada en el Ranan Lurie, representan algunos de los asuntos políticos recurrentes en la obra de Ares, quien además pone con frecuencia en la mirilla de su pluma a los medios de difusión masivos.
“Las temáticas que trato son amplias, pero en el caso de los medios y la comunicación son un tema bastante habitual en mi trabajo porque me parece que forman parte de lo cotidiano para todo el mundo”, explicó.
Agregó que “en la actualidad, son los medios los que definen cómo pensamos o cómo hablamos, así como también nos informan –o desinforman– del mundo que nos rodea, por lo que considero que son un elemento inevitable para el que pretenda hablar de la sociedad contemporánea”.
Sobre la caricatura política que se realiza en Cuba, opina que existen dos líneas bien definidas de creación: una más facilista que suele vestirse de costumbrismo, y otra más seria, que ha aprovechado lo mejor de la historia del humor gráfico cubano.
Como artista de la plástica, Ares posee una extensa lista de galardones, entre los que figuran varios grandes premios en bienales como la de Irán y Bulgaria, así como también la Distinción por la Cultura Nacional. No obstante, reconoce que comenzar el 2016 con el primer premio del Ranan Lurie es algo que lo llena de satisfacción y optimismo.
10 000 toletones
Ares es un Monstruo. Uno de los grandes artistas cubanos contemporáneos. Cuando aún era profesor de Historia del Arte en la Universidad de Oriente propuse estudiar su obra pero al final nunca cedí el tema a ningún estudiante. Faltaban agallas y neuronas para intentar interpretar la obra gráfica de uno de los Maestros de la sátira política actual, un género casi invisible en los medios masivos de comunicación dentro de la isla. Gracias por la terapia de grupo. Ares, eres mi psiquiatra de cabecera. Felicitaciones desde Europa, donde aún cunde el pánico.
El más universal de los caricaturistas cubanos. Una historieta suya está en la contracubierta del libro Los hijos del Quasar, publicado por Ediciones Luminaria, de Sancti Spíritus.