El ensayista cubano Iván de la Nuez acaba de publicar Iconofagias, un diccionario personal en el que transforma las imágenes que explican el siglo XXI en teoría cultural y estética, y en el que concluye, tal y como explica, que “la imagen de nuestra era somos nosotros mismos tomándonos un selfi”.
Así pues, De la Nuez plantea en Iconofagias (Debate, 2024) un ensayo de 27 capítulos, uno por letra del alfabeto, y una “Ingesta”, que sirve de prólogo, en los que “escribe” las imágenes que explican “la era de las imágenes”.
Os recordamos que en @zendalibros podéis leer un extracto de «Iconofagias», de @ivandelanuez.https://t.co/M6BtdPBXV1
— Editorial Debate (@debatelibros) July 3, 2024
“A mí no me interesaba ser derrotado por las imágenes visuales, sino aplicar una cierta venganza de las palabras”, cuenta en una entrevista sobre la elección del formato.
Y añade que “las fuentes escritas ya no explican el mundo del todo, ahora lo hacen las imágenes visuales con la misma magnitud que antes hacían los libros de Filosofía”.
Según el crítico de arte, aquí nace la paradoja en la que “hoy vemos, leemos o compartimos imágenes”, a la vez que nunca “se ha escrito tanto sobre la imagen”.
Nacido en La Habana en 1964 y emigrado a Barcelona, De la Nuez es hijo de la revolución y de la Guerra Fría, lo que marca el signo de capítulos como “Bar”, donde plantea la colonización a través del puro y el mojito; “Cubantropía”, en el que analiza la importancia de la imagen en la figura de Fidel Castro, u “Occidente”, donde imagina presentes alternativos.
Si embargo, en “Democracia” o “Guerra Cultural” el crítico juega con las imágenes para tratar de discernir qué futuro nos espera: “Los vencedores de la Guerra Fría no se dieron cuenta de que el liberalismo se iba a ir también, porque la pareja de baile te arrastra. Primero cae el comunismo, luego cae la socialdemocracia, y ahora mismo es el liberalismo el que está en entredicho”.
“El problema ahora es que el capitalismo no necesita de la democracia. Antes el capitalismo, para pelear con el comunismo, tenía el valor añadido de la democracia, mientras que el comunismo contaba con el valor añadido de la seguridad social”, asegura.
Capitalismo/Democracia
A esto, el ensayista añade que “hay muchos modelos de sociedades con capitalismo sin democracia, desde los Emiratos hasta los estados bolivarianos de izquierda, y el mismo accidente es lo que está pasando en Francia o en EE.UU.”.
“Con Vox (partido español de extrema derecha), Milei, Trump, Orbán, Le Pen… se da una cancelación del contrato entre capitalismo y democracia. No reniegan del capitalismo, pero tienen grandes críticas contra la democracia, casi al mismo nivel que las tuvo la izquierda. La izquierda lo hizo desde abajo, desde el proletariado, estos lo hacen desde el poder”, añade el escritor.
Por eso, el asalto al Capitolio de Washington del 6 de enero de 2021 es una de las imágenes que para De la Nuez explican esta época, junto con la caída de las torres gemelas de Nueva York en los atentados de 2011 y la foto de Aylan Kurdi, el niño ahogado en una playa turca en 2015 en plena crisis humanitaria siria.
Sin embargo, asegura también que “la imagen de nuestra era somos nosotros mismos tomándonos un selfi”, ya que esa facilidad de acceso a las imágenes es lo que explica todo.
A esto se añaden otras cuestiones como la pandemia, que en su opinión fue “un cambio en el modelo de producción”.
“Con la pandemia, lo que se da es un cambio en el lugar de la producción, ya que, si tú llevas el trabajo a tu casa, se elimina la frontera entre lo doméstico y lo laboral o lo productivo y empiezas a ser casi tu propio explotador”.
Para el crítico, esto nace con la caída de los regímenes comunistas, ya que “junto con esas dictaduras se fue abajo el proletariado, porque las sociedades basadas en el trabajo proletario se sustituyeron rápidamente por Microsoft y el trabajo que estamos haciendo todos desde nuestra casa”.
Esta pérdida acarrea también la desmovilización del proletariado, que ya no tiene lugares físicos en los que unirse y organizarse.
“La gente no se plantea transformar el mundo, le basta con denunciarlo. Tú tienes una hora al día de catarsis, te cagas en todo en redes, te quedas tan ancho y quizás no vas a la manifestación física, no haces sociedad”, sentencia De la Nuez.
EFE /Guillermo Cabellos.